El Teatro Alhambra presenta el montaje de danza contemporánea ‘Dosis de Paraiso’ dirigido por el coreógrafo israelí Sharon Fridman los días 26 y 27
- El espectáculo explora la relación entre el amor y las relaciones a través del diálogo de la danza y las nuevas tecnologías
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico a través de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales presenta el espectáculo de danza ‘Dosis de Paraiso’ dirigido por el coreógrafo y productor israelí Sharon Fridman, que estará en cartel en el Teatro Alhambra los días 26 y 27 de noviembre a las 21.00 horas. La evolución de las relaciones humanas y sus posibilidades para el artista que desarrolla su carrera en nuestro país desde 2006.
‘Dosis de paraíso’ nace de la necesidad de tratar el amor y la relación entre dos personas en escena, estableciendo un diálogo con las nuevas tecnologías que permita encontrar novedosos espacios subjetivos, emocionales, internos, en los que poder sumergirse en la complejidad de esta materia.
La colaboración de Sharon Fridman con el artista visual Ofer Smilansky, que comenzó en la producción del espectáculo All ways (presentado en el Teatro Alhambra en diciembre de 2018) forma parte integral de este proyecto, llevando a la necesidad de crear nuevos espacios y universos desconocidos para incorporarlos a los nuevos paisajes propuestos. Aquellas experiencias previas, señala el coreógrafo, fueron el germen de lo que en esta producción se persigue, dando especial protagonismo a universos visuales que permiten a intérpretes y espectadores abstraerse del propio espacio teatral para adentrarse en paisajes que simulan espacios emocionales, interiores donde se desarrolla la composición: el interior de un cuerpo, el corazón.
Desde el punto de vista estrictamente técnico estamos hablando de un trabajo de video-proyección sobre humo y aire, sincronizado con la música a través de un sistema de ordenadores y la utilización de cuatro proyectores con idea de generar espacios virtuales en tres dimensiones. Un territorio creado e iluminado por cuatro ojos que conforman un nuevo mundo donde cielo y tierra se trasponen, cuestionando el propio Sharon Friedman.
Llegó a Madrid en 2006, ciudad en la que decidió establecerme para retomar su proyecto personal: la compañía Sharon Fridman. La primera obra de la compañía se estrenó en el Certamen Coreográfico de Madrid y obtuvo varios premios a la creación y a la producción “La base técnica que uso en mis obras se centra en la relación entre la gravedad y el equilibrio, y está inspirada en mi madre, que nació con el síndrome de Arnold Chiari. A partir de esta técnica, he desarrollado un nuevo lenguaje corporal al que decidí llamar INA, Contact Increation” explica el artista.
Seguidamente precisa: “Con este nuevo lenguaje, inicié un proceso de investigación sobre el contacto y las formas en la que se presenta ante nosotros. Para ello, trabajo en laboratorios con bailarines profesionales y alumnos de conservatorio, públicos y privados, en España y otras ciudades que visito en mis giras”. Hoy en día, todas sus obras están basadas en la técnica INA y se representan en gran parte del mundo. Muchas de ellas han recibido importantes premios y menciones, como el Max a Mejor Espectáculo por Free Fall en 2015, el Max a Mejor Coreografía por Erritu en 2019, el Primer Premio y el Premio del Público por Hasta dónde…? en el Certamen de Burgos-Nueva York (2011), entre otros.
Asimismo, muchas compañías bailan algunas de sus creaciones, como la Compañía Nacional de Danza de España, la Compañía Nacional de Danza de Paraguay, la Vértigo Dance Company de Israel, el Bora Dance Project de Corea del Sur, la compañía Kukai Dantza del País Vasco, el Colectivo Cinético de Italia, la compañía LaMov de Zaragoza, la Compagnie Jus de la Vie de Estocolmo y el Ballet Bielefeld de Alemania.
“Desde que empecé mi proyecto personal con la compañía Sharon Fridman, he coproducido varias de mis obras junto a Mercat de les Flors, Teatro Ludwigshafen, Festival de otoño en primavera, Madrid en danza y el Auditorio de Tenerife, entre otros.Uno de mis proyectos más personales y famosos es Rizoma, coproducido con el festival Paris Quartier d’Été y el Teatro de Chaillot de París.” apunta.