El Teatro Alhambra retoma su actividad con ‘Una gran emoción política’
- El montaje desborda pasión, emoción, esperanza, ilusión, melancolía y utopía por partes iguales
El Teatro Alhambra retoma su actividad tras la relajación de las restricciones en la provincia de Granada por el Covid-19 con la puesta en escena de ‘Una gran emoción política’ de La Phármaco y el Centro Dramático Nacional, cuya puesta en escena será el jueves 3 de diciembre a las 16:30 horas con un 40 por ciento del aforo.
El espacio teatral vuelve a la actividad con la programación de uno de los espectáculos de danza más esperados de la temporada 2020 / 2021. La malagueña Luz Arcas, una de las artistas andaluzas más aplaudidas en nuestro país e internacionalmente, es la autora de la dramaturgia y dirección junto a Abraham Gragera y ella en solitario es autora de la coreografía.
‘Una gran emoción política’ está inspirada en la autobiografía de María Teresa León, ‘Memoria de la melancolía’, que tiene el objetivo de materializar el sueño de la intelectual de acabar haciendo un mundo mejor. Dividida en dos actos, la pieza comienza evocando la República, y continúa después rememorando los horrores de la Guerra.
Arcas y Gragera combinan el movimiento con la voz, la respiración y la música para acabar levantando un hermoso monumento plástico en honor y recuerdo de la intelectual del ’27’.
El montaje desborda pasión, emoción, esperanza, ilusión, melancolía y utopía por partes iguales. El espectáculo, protagonizado por seis intérpretes, dos músicos y seis figurantes ha obtenido los Premios El Ojo Crítico y Lorca 2015, además de la candidatura como finalista a mejor intérprete femenina de danza en los Premios Max edición 2017.
La venta de localidades ya está activa en la página web www.teatroalhambra.es. También podrá hacerse en la propia taquilla del teatro, una hora antes del espectáculo, si quedaran disponibles.
Desde la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales animan a disfrutar de esta sensacional propuesta y recuerda que la función se desarrolla con un 40 por ciento de aforo como establece la normativa en vigor y las habituales medidas de seguridad, entre ellas un preciso protocolo de acceso y desalojo ordenado de la sala.
