Endesa instala 4.000 metros de cableado de baja tensión en la zona norte
Endesa, tras finalizar las principales infraestructuras instaladas en la Zona Norte de Granada para intentar paliar la problemática que generan los enganches ilegales, sigue trabajando en estos barrios a pesar del estado de alerta sanitaria.
En este mes de mayo los técnicos de la Compañía han instalado más de 4.000 metros de nuevo cableado de Baja Tensión en varias áreas de la Zona Norte con el fin de mejorar la calidad de suministro y evitar la saturación de las líneas.
En concreto en la Barriada de la Paz los técnicos de Endesa están trabajando esta semana en la reconfiguración y sustitución de más de 3.000 metros de cableado de Baja Tensión, mientras que ya se ha finalizado la instalación de 50 metros de una nueva línea subterránea de Baja Tensión que parte del centro de transformación instalado en la calle Pintor Capulino Jaúregui. Esta semana se ampliarán las obras a la plaza Rey Badis, donde se instalarán 100 metros de líneas subterráneas de Baja Tensión, y otros 150 de línea aérea en la Plaza del Rei Badis.
Todas estas obras completan la actuación de más de 3 millones de euros que Endesa se comprometió a realizar en la Zona Norte para intentar paliar la problemática de los enganches ilegales. A lo largo de los últimos cuatro meses los técnicos de la Compañía han trabajado contra reloj y en una situación de completa excepcionalidad dada la emergencia sanitaria para instalar cuatro nuevos centros de transformación que ya están operativos en las calles Puerto Lumbreras, José Acosta Medina, Pintor Joaquín Capulino Jaúregui y Pedro Machuca. Todas estas instalaciones puestas en servicio en los barrios de La Paz, Rey Badis y Cartuja donde hay 2.300 viviendas, cuentan ahora con una potencia como para dar suministro a 11.000 suministros.
A pesar de este sobredimensionamiento, algunas de estas infraestructuras nuevas han sufrido ya daños y manipulaciones en la red. Este tipo de práctica supone no solo un problema para las instalaciones, sino que representa un peligro para la seguridad de las personas que realizan estas acciones y para las personas que viven en estos entornos, afectando además a la calidad de suministro de todos los clientes.
