Estafa más de 40.000 euros a un nonagenario a través de transferencias y reintegros en cajero
- La víctima, un nonagenario que vive solo, sufrió en su cuenta bancaria una serie de transferencias bancarias y reintegros en cajeros que él no había ordenado, alcanzando una cifra total superior a los 40.000 euros
Agentes de la Policía Nacional de Granada han detenido a una mujer de nacionalidad marroquí y 30 años de edad, sin antecedentes policiales previos, como presunta autora de un delito de estafa tras haber estafado más de 40.000 euros a un nonagenario a través de disposiciones bancarias efectuadas con su propio teléfono móvil y empleando parte del dinero estafado en la compra de cupones y otros juegos de azar en grandes cantidades. La detenida, en situación de estancia irregular, ya ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial, habiéndosele incoado un expediente de expulsión de carácter preferente.
57 transferencias y 16 reintegros en cajero por más de 40.000 euros
La investigación comenzó el mes de noviembre del pasado año 2.020 cuando en las dependencias policiales del distrito Norte se recibió una denuncia por parte de un ciudadano que manifestaba que su padre, un varón de 91 años había sufrido numerosos movimientos en su cuenta que él no había ordenado. Concretamente se detectaron 53 transferencias bancarias, a un número de cuenta desconocido perteneciente a una entidad bancaria distinta de la del titular, por una cuantía superior a los 34.000 euros. Otras cuatro transferencias, a una segunda cuenta también desconocida, sumaron más de 3.300 euros. Por último, también se comprobó la existencia de 16 operaciones con código móvil, en las que se habrían librado más de 3.000 euros. Este tipo de operaciones permiten sacar dinero de un cajero sin la necesidad de utilizar una tarjeta, simplemente con teclear u código numérico que es enviado por la entidad bancaria al teléfono móvil del solicitante y titular de la cuenta.
Todas estas operaciones tuvieron lugar entre el mes de septiembre de 2019 y el mes de noviembre del año pasado, momento en el que se presentó la denuncia. Todas las disposiciones bancarias tienen como denominador común el hecho de haber sido realizadas con el teléfono móvil del titular y a través del sistema de banca online proporcionado por la entidad bancaria. La totalidad de las cantidades que se recibieron en ambas cuentas fueron retiradas en el mismo día de su transferencia, siendo la cadencia de las mismas de carácter semanal.
Accedió al móvil con la excusa de instruirle en su funcionamiento
La presunta autora, una mujer de 30 años y origen marroquí, conocía al nonagenario, al cual visitaba algunas tardes con la excusa de instruirle en el uso de su teléfono móvil. Estas visitas, sabiendo que esta persona vivía sola, eran aprovechadas para tener acceso a la aplicación de banca online instalada en dicho aparato y realizar las operaciones bancarias que le habrían permitido estafar más de 40.000 euros. A cambio de esta supuesta enseñanza, llevada acabo con una periodicidad semanal la detenida recibía pequeñas cantidades de dinero en metálico.
Una vendedora de la ONCE, con la que la presunta autora había entablado amistad a raíz de las cuantiosas compras de cupones y otros boletos de distintos juegos de azar de esta misma organización, que dicha persona realizaba de manera habitual llegando a gastar hasta 1.000 euros diarios, también fue engañada. La presunta autora convenció a la vendedora para que le facilitase su número de cuenta, siendo allí donde recibiría el pago de los cupones y boletos retirados sin ser abonados, con la excusa de que eran para un grupo de personas que se lo pagarían a ella en el momento de la entrega para, con posterioridad ingresarle dichas cantidades en su cuenta. Fue precisamente en esta cuenta donde se recibieron, a través de cuatro transferencias, un total de más de 3.300 euros procedentes de la cuenta saqueada.
Un amigo de la detenida fue igualmente embaucado, consiguiendo que le facilitase su número de cuenta y su tarjeta bancaria, argumentando que era una estudiante universitaria que necesitaba recibir el dinero que su madre le enviaba desde Marruecos para sus gastos comunes. Esta segunda cuenta recibió nada menos que 53 transferencias por un valor total superior a los 34.000 euros. El dinero transferido era retirado el mismo día en que efectuaba la operación.
Una segunda forma de vaciar la cuenta fue la de disponer entregas de dinero en cajeros automáticos a través de un código recibido en el móvil. Con este modus operandi la presunta autora se habría apropiado de más de 3.000 euros en 16 ocasiones distintas.