Estudiantes de la UGR escriben cartas solidarias a los mayores de las residencias
- ‘Cabezas y corazones’ es un plan del Grado de Trabajo Social que ya ha recibido más de 200 misivas
- “No arreglamos el mundo, pero por lo menos damos algo de música al corazón de estas personas”, dice el coordinador del proyecto
La iniciativa “Cabezas y corazones” de la Universidad de Granada lanza un proyecto solidario que une a la juventud con las personas mayores a través de cartas con el fin de que se sientan acompañados en estos tiempos de pandemia. La idea surgió del entusiasmo de los estudiantes de primero del Grado de Trabajo Social de la UGR y su profesor José Luis Cabezas Casado, quienes ya están haciendo llegar los mensajes a más centros para que las palabras atraviesen los muros y sean ilusión.
“Cabezas y corazones”, símbolo asociado al aspecto académico y la faceta emotiva, está abierta a la participación de cualquier persona interesada en escribir unas líneas de agradecimiento y de ánimo. Para ello, se ha de escribir un correo electrónico en formato misiva a la dirección cabezasycorazones@gmail.com con el Asunto “Carta a nuestros mayores de (tu nombre)” o, si se prefiere, difundir la campaña a los allegados para que se extienda la red de colaboración. El texto será revisado por los responsables para que se cumplan unas normas de buenas prácticas y, luego, se imprimirá por los trabajadores de las residencias que se las harán llegar a los usuarios.
Con más de 200 notas recogidas, el Centro Residencial María Auxiliadora de Churriana de la Vega ha leído sus primeras epístolas, donde se muestra el cariño y el compromiso del alumnado universitario, como Javier Savariego y Esther Cristo de Trabajo Social. Ambos reflexionan sobre estos tiempos difíciles y están contentos de saber que su esfuerzo podría ayudar a aliviar la incertidumbre de otros.
Ante la cámara, Esther y Javier confiesan que, de ellos, de los mayores, sacan las enseñanzas de los que tienen una experiencia de vida que ha sobrevivido a vicisitudes como la posguerra o a las batallas diarias que traen consigo los días. Les envían suerte y paciencia, y hasta Esther propone que se pongan su canción favorita y pidan un deseo que compartirán en silencio. Son gestos que demuestran, tal y como dice su profesor, que la juventud no es esa imagen irresponsable que se alimenta en la actualidad, sino una inmensa mayoría comprometida.
José Luis Cabezas Casado, docente del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación y director del Secretariado para la Inclusión de la UGR, reconoce que está emocionado ante el alcance en redes sociales que ha tenido la propuesta. “No arreglamos el mundo, pero por lo menos damos algo de música al corazón de estas personas, que son quienes más lo necesitan”, apunta.
Buscando la manera de respetar los protocolos y las distancias de seguridad, Cabezas Casado propuso a sus estudiantes idear una manera de trepar los muros y hacer llegar sus voces a los mayores: “Nos vinimos arriba, y creyendo que iban a ser unos pocos estudiantes los que se apuntarían, ya que no cuenta como práctica, mi sorpresa fue la gran participación”. La acción ha sido un éxito.
Tanto dentro como fuera la Universidad, la actividad ha suscitado interés, por lo que otros centros han pedido ser incluidos para empezar a trabajar con la vista puesta en una fecha tan señalada como la Navidad. “Me han llegado cartas de colegios, incluso de maestras de guardería que redactan las impresiones de los más pequeños, y hasta de México, así que estamos muy impresionados”, afirma el coordinador.
La viralidad de las redes y la pronta respuesta de tantas personas ha hecho pensar que “Cabezas y corazones” puede ser algo más. “Lo que nos planteamos ahora es convertirlo en una práctica académica para el alumnado y ver qué repercusiones tiene”, puntualiza Cabezas Casado, “así, podrán investigar qué consecuencias tienen este tipo de acciones en el afecto de las personas mayores y podremos aprender y organizar la información para distribuirla y que llegue al máximo número de residencias posibles”.