Exigen a la Junta que mejore las condiciones laborales de los agentes de medio ambiente
- CSIF denuncia la “insignificante” remuneración de los 135 efectivos de la provincia de Granada a pesar de su responsabilidad en la protección de los espacios protegidos y en la extinción de incendios
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Granada ha exigido a la Junta de Andalucía que mejore las condiciones laborales de los agentes de medio ambiente y de los celadores forestales de la provincia –que suman unos 135 efectivos entre ambos colectivos– y que dote a estos últimos de herramientas legales de las que carecen, al no tener la condición de agente de la autoridad, para la protección de los espacios protegidos.
El responsable de Administración General de la Junta de Andalucía (AGJA) en CSIF Granada, Alejandro Rodríguez Vignote, denuncia, mediante una nota, que el Gobierno autonómico “se olvida otro año más de unos 800 trabajadores en toda Andalucía que cuidan del medio natural y se exponen a riesgos constantes”, a pesar de lo cual “son ninguneados e ignorados cada vez que intentan mejorar sus condiciones y se desprecia su labor durante todo el año, en especial en la época de incendios forestales”.
Rodríguez Vignote critica “la insignificante remuneración” que reciben los agentes y celadores después de realizar “largas guardias” o de carecer de vehículos que garanticen su seguridad porque la mayoría de la flota sobrepasa con creces los años y el kilometraje aprobado por los técnicos de riesgos laborales.
En el caso de Granada, el responsable sindical subraya que “en los últimos años la plantilla de Agentes de Medio Ambiente (AMA) se ha visto reducida hasta en un 21 % –con 108 efectivos en la actualidad–, a lo que se suma que la mayoría del personal de ambos colectivos se encuentra en el rango de los 55 a 65 años. A pesar de esta situación, las plazas de Ofertas de Empleo Público son totalmente insuficientes para cubrir las necesidades existentes y suplir las jubilaciones que se están produciendo, ya que no suman más de 97 plazas para toda Andalucía entre las tres últimas convocatorias en el cuerpo de Agentes y de 6 plazas para el grupo de Celadores.
Esta falta de personal conlleva que los agentes que participan en el plan INFOCA se vean totalmente desprotegidos ante un incendio, asumiendo una gran responsabilidad no solo ante la protección de su propia vida sino también de todas las personas a las que coordinan en las labores de extinción. “Llegan los primeros y se van los últimos” afirma el responsable sindical, que además reseña que suelen ejercer sus tareas “de forma individual a pesar de que la normativa los obliga a ir por parejas para así cubrir posibles eventualidades”.
En cuanto a los 27 celadores forestales que hay la provincia, en su mayoría adscritos al parque natural de Sierra Nevada, el sindicato recuerda que muchos acaban ejerciendo las mismas funciones que los agentes, a quienes incluso sustituyen en caso de jubilación porque esas plazas no se reponen.
El responsable sindical explica que “los agentes de medio ambiente son funcionarios, tienen la consideración de agente de la autoridad y poseen el carácter de policía judicial genérica porque persiguen e investigan delitos ambientales o el envenenamiento de la fauna. En cambio, los celadores forestales son personal laboral y no gozan de ninguna cobertura jurídica a pesar de desarrollar funciones idénticas a las de los agentes sin estar legitimados para ello”.
Por ello, los celadores reclaman que se resuelva la indefensión que sufren al no tener la condición de agente de la autoridad, ni siquiera la de auxiliares de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible dicte por fin una Orden que “acabe definitivamente con el vacío legal” en que se encuentran.