Fernández pide a Junta que articule mecanismos para que 1.109 millones destinados a ayudas lleguen a pymes y autónomos
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha pedido al presidente del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, que «articule los mecanismos necesarios como están haciendo otras comunidades autónomas» para que de aquí a final de año los 1.109 millones de euros para ayudas directas a empresarios y autónomos «estén en manos de quienes tienen que estar para ayudar a la recuperación económica de nuestra tierra».
Fernández, que ha presidido el acto de toma de posesión del nuevo comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Málaga, Enrique Barón Castaño, ha asegurado que estos 1.109 millones, «una transferencia histórica», tienen «un destino y el Gobierno de la Junta de Andalucía tiene que hacerlo llegar a las empresas y a los autónomos que lo hayan solicitado y cumplan con los requisitos».
«No lo entendería de otra manera que no fuera así», ha dicho el delegado del Gobierno, quien ha señalado que existe un real decreto del Gobierno central y otro de la Junta de Andalucía donde se regulan esos requisitos y ha apuntado que hubo una aclaración por parte del Ejecutivo central y una ampliación del plazo «para que pudieran entrar más empresas».
Ha señalado que es cierto que la Junta de Andalucía «se demoró en la firma del convenio con el Gobierno» y que mientras se sacó el decreto pasaron casi dos meses desde que se aprobaron las ayudas por el Ejecutivo central; pero ha incidido en que «se han dado todas las herramientas y una cantidad ingente de dinero».
Para Fernández, «si hay algo importante es la forma en la que se ha afrontado esta crisis, la ayuda a las personas y a las empresas ha sido la prioridad absoluta», recordando que en la anterior «fueron ayuda a los bancos lo que determinó la acción del Gobierno».
En este punto, se ha referido a medidas como los fondos ICO, que «han sido la herramienta salvavidas para que muchas empresas no tuvieran que cerrar directamente»; y también a los ERTE, que han permitido «el mantenimiento del tejido empresarial y que pasado el tiempo los negocios puedan reanudar su actividad con los trabajadores».
