Gran éxito de público en la edición del «Jazz en la Costa» 2020
- Las cantantes Pepa Niebla y Andrea Motis han despedido la edición especial de este año de la muestra sexitana
Pepa Niebla se ha subido antes al escenario del mítico Ronnie Scott’s Jazz Club que a los escenarios de nuestros festivales, y eso que se crió como cantante en nuestra ciudad. El año pasado protagonizó una exitosa clase magistral en las actividades paralelas, y este año ha podido ofrecerla en directo.
Pepa se presentó con el grupo con el que actúa habitualmente en Bélgica, país donde reside, acompañada de su guitarrista, el madrileño Tony Mora. Con un pasado camaleónico y múltiple, la autora malagueña demuestra ser una artista con una mentalidad contemporánea, crítica y abierta, aportando temas con un explícito compromiso humano en sus historias. Canta en diferentes idiomas (portugués, inglés y castellano), con una magnifica capacidad para el matiz y color, haciendo gala de un exquisito sentido armónico, afinación perfecta y amplia versatilidad. Si añadimos su inteligencia comunicativa, su concierto, en el que tocó su disco “Renaissance”, fue un descubrimiento a seguir para la mayoría de los espectadores.
Convertida ya en un fenómeno mundial del jazz, con conciertos frecuentes en Europa, Japón y América, Andrea Motis pasó por “Jazz en la Costa” acompañada de una fantástica banda con su mentor, el bajista Joan Chamorro, con el que ha participado en la grabación de varios discos aclamados, Esteve Pi a la batería, el guitarrista Josep Traver y el siempre maravilloso, Ignasi Terraza al piano. Motis ha crecido delante de nuestros ojos hasta convertirse en la celebridad que es hoy.
El concierto final de esta edición, dejó un excelente sabor de boca a la audiencia. Motis preparó un guion infalible con canciones muy conocidas (“Ain’t no sunshine” o “Mediterráneo”, por ejemplo) salpicada por la parte más puramente jazzística, presentando buena parte de su reciente disco dedicado a la música brasileña y teniendo el detalle de invitar a Pepa Niebla para prestarse como grupo de acompañamiento de la malagueña en un par de temas. Su encanto escénico, su voz juvenil, un repertorio gustoso y la solvencia de sus acompañantes, fueron un broche dorado para el festival sexitano.
En un año difícil, casi imposible para la música en directo con continuas suspensiones, el Festival de Almuñécar ha mantenido su programación con una edición especial, reducida en días y dedicada solidariamente a la música española. Cumpliendo con la normativa de los protocolos sanitarios de la Junta, “Jazz en la Costa”, organizado por la Diputación de Granada y el Ayuntamiento de Almuñécar, ha sido el único festival de jazz que se ha podido realizar este verano en nuestra Comunidad. Un esfuerzo de adaptación que llevó a la organización a plantear tres programas diferentes en función de los cambios que se produjeran en la situación sanitaria.
Pero más allá de organizadores y artistas, los protagonistas auténticos de esta 33º Festival, han sido los espectadores. El público recibió esta edición con un entusiasmo tan excepcional que ha rozado la militancia, los abonos se agotaron en tres días y en apenas una semana, se acabó el billetaje disponible. Por deferencia a los aficionados que no llegaron a tiempo, la organización había previsto diariamente unas pocas decenas de localidades añadidas siempre dentro de las preceptivas obligaciones sanitarias.
El director del Festival, Jesús Villalba, ha agradecido a los espectadores su ejemplar y respetuoso comportamiento “en esta situación tan complicada que vivimos, manteniendo las distancias, evitando acercamientos innecesarios, y haciendo uso de las mascarillas durante el desarrollo de los conciertos”.
En esta edición, se han organizados los conciertos en parejas en vez de la actuación única, trasnoches y actividades de calle; asimismo, se ha contratado al doble de profesionales en colaboración con el mundo de la cultura musical. Los propios artistas han expresado su agradecimiento a la iniciativa y, sobre todo, también, al público por su entrega. En algunos casos, eran los primeros conciertos que daban tras el confinamiento por lo que algunos de ellos calificaron de “muy emotiva” su presencia en el escenario del Parque El Majuelo.
En estos cuatro días, ha sido interesante observar el alto nivel que tiene el jazz español en este momento. Nombres de varias generaciones han coincidido en el Festival, donde se ha evidenciado que protagonistas de las primeras promociones como el veterano Horacio Fumero se pueden dar la mano en escena con jovencísimos talentos como Andrea Motis.
El programa ha ofrecido las actuaciones del grupo Costa, Chicuelo & Mezquida, M.A.P., Lucía Rey, Chano Domínguez Trío, Javier Colina Quartet, Pepa Niebla Renaissance Group y el quinteto de Andrea Motis.
Villalba ha destacado, también, la progresiva proyección de Jazz en la Costa, cuyo éxito se debe al apoyo de un público incondicional, a un equipo humano de trabajo muy profesional compuesto por más de 30 personas y a la notable difusión que tiene a nivel internacional, debido al escenario privilegiado donde se celebran los conciertos, además de la programación, que ha ido manteniendo como seña de identidad y con una impronta eminentemente jazzística, en este caso “Made in Spain”.