Granada, a la cabeza de Andalucía en atención psicológica por violencia de género
- El servicio del IAM ha atendido a 231 mujeres en la provincia durante el primer semestre del año
Granada encabeza una lista en la que nunca querría estar. La provincia es la primera de Andalucía en cuanto a víctimas de violencia de género atendidas psicológicamente. Solo durante el primer semestre de este 2019, 231 mujeres han pasado por los servicios psicológicos municipales y provinciales del IAM ubicados en Granada, una cifra que supera con creces la del resto de la comunidad autónoma.
Contando las ocho provincias que componen Andalucía, 1.007 mujeres han recibido la ayuda de este servicio, por lo que casi el 23% de estas acciones han tenido lugar en Granada. Córdoba es la segunda provincia en la que más personas han sido atendidas, con 192; le siguen Málaga con 155 y Sevilla con 133. Cádiz (88), Jaén (86), Huelva (64) y Almería (58) se encuentran por debajo de las cien.
Según ha indicado la Junta de Andalucía, se trata de una terapia especializada y gratuita con el objetivo de poner fin a sus relaciones tóxicas a través del Servicio de Atención Psicológica Grupal a Mujeres Víctimas de Violencia de Género desarrollado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). En concreto, en los ocho Centros Provinciales del IAM se ha prestado atención psicológica a 563 mujeres y en los 174 Centros Municipales de Información a la Mujer (CMIM), a 444 hasta junio, cifras similares a las del pasado año.
Este programa se realiza a través de la participación de la mujer en grupos de terapia y talleres al que acceden las víctimas de violencia de género que han acudido a los recursos del IAM a través de los Centros Provinciales y Centros Municipales de Información a la Mujer. De este modo, el programa no puede llegar a todas aquellas mujeres que sean víctimas de violencia de género, sino que son ellas quienes deben acudir a buscar los recursos del Instituto Andaluz de la Mujer.
La atención psicológica grupal a mujeres víctimas de violencia de género se constituye como uno de los modelos de intervención más eficaces para afrontar esta lacra social, por lo que va dirigido especialmente a mujeres que quieren salir de una relación de violencia en la pareja; a mujeres que, teniendo una relación de pareja conflictiva, quieren prevenir situaciones que les pueda llevar a una relación no deseada y violenta; y a víctimas de violencia machista que, habiendo salido de una situación agresiva, necesitan apoyo y atención psicológica para lograr su restablecimiento emocional.
Esta iniciativa tiene un doble objetivo; por un lado, detectar y valorar el posible riesgo de violencia hacia la mujer a través de una atención individualizada; y, por otro, facilitarles una serie de habilidades y de herramientas a través de talleres terapéuticos de reflexión y de autonomía personal con el objetivo de que, mediante una atención psicológica especializada, conozcan el proceso de la violencia y sus consecuencias, sean conscientes de su situación actual, puedan conocerse y mejorar la imagen de sí misma, recuperen su autonomía e independencia emocional y traten de modificar el tipo de relación que ha construido y que ha generado la violencia, acompañándola en este recorrido.