Granada permanecerá en fase 1, al menos, una semana más
- Juanma Moreno, ha denunciado que el Gobierno central vuelve a «dejar atrás» a las provincias de Granada y Málaga «con poca transparencia» y «en contra de los criterios técnicos»
El Ministerio de Sanidad ha autorizado este viernes que las provincias de Huelva, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Jaén y Almería pasen desde el próximo lunes, 25 de mayo, a la Fase II del plan de transición a la «nueva normalidad» de la crisis del coronavirus, al tiempo que ha decidido mantener en la Fase I a las provincias de Málaga y Granada, que accedieron a dicho nivel una semana después que las otras seis provincias andaluzas, el pasado lunes día 18.
De esta manera, se repite lo sucedido hace dos semanas, cuando el Ministerio de Sanidad permitió el pase a la Fase I de la ‘desescalada’ de las mismas seis provincias que desde la semana que viene entrarán en la Fase II, mientras que mantuvo en la Fase cero a Málaga y Granada una semana más que al resto, pese a que la Junta de Andalucía había pedido, tanto entonces como ahora, que las ocho provincias de la comunidad dieran a la vez el salto de fase.
El anuncio lo ha realizado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una rueda de prensa junto a la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, tras la reunión del Consejo de Ministros que ha aprobado este viernes la nueva prórroga del estado de alarma hasta el próximo 7 de junio.
La Junta de Andalucía había solicitado el pase íntegro de toda la comunidad autónoma a la Fase II a partir del próximo lunes, a pesar de que las provincias de Málaga y Granada llevan menos de una semana en la Fase I, así como la libre movilidad entre provincias en esa nueva etapa del plan de transición.
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, defendió este jueves en rueda de prensa que las ocho provincias «cumplen con los criterios exigidos por el Gobierno» en materia sanitaria para pasar a Fase II desde el lunes, como son la capacidad asistencial adecuada de todas las provincias por si hubiese un brote, el índice acumulado de incidencia y la capacidad para hacer un seguimiento de casos sospechosos.
Así, Aguirre explicó que el Ministerio exige para el cambio de fase un índice acumulado de incidencia por debajo de 10 en tasa de 100.000 habitantes, en los últimos 14 días. Al respecto, indicó que dicho índice, a fecha del 20 de mayo, se situaba en 4,26 en la provincia de Granada y en 2,65 en la de Málaga, mientras que el global de Andalucía se sitúa en 2,71, por lo que la comunidad se encuentra en «una situación óptima», según valoró.
Sobre la capacidad para el seguimiento de casos sospechosos, Aguirre explicaba que esta labor se realizará a través de más de 8.100 enfermeras de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que trabajarán de forma conjunta con los más de 450 profesionales del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.
La anterior decisión del Ministerio de mantener a Málaga y Granada en la fase cero del plan de desescalada al menos una semana más que el resto de provincias andaluzas ya generó controversia política y malestar en el Gobierno de la Junta prácticamente desde el mismo momento de darse a conocer, ya que desde el Ejecutivo de PP-A y Ciudadanos (Cs) se deslizó la idea de que en dicha decisión habían primado criterios «políticos» sobre los sanitarios, ya que ambos territorios presentaban mejores indicadores de incidencia acumulada de casos positivos que otras provincias de comunidades como el País Vasco.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha denunciado que el Gobierno central vuelve a «dejar atrás» a las provincias de Granada y Málaga «con poca transparencia» y «en contra de los criterios técnicos».
Así se ha pronunciado Moreno en su cuenta en Twitter después de que se haya conocido este viernes que las provincias de Málaga y Granada permanecerán en la fase 1 de la desescalada y no avanzarán, a partir del lunes, hacia la fase 2 como sí harán las otras seis provincias andaluzas.
«Es incomprensible que el Gobierno central vuelva a dejar atrás a Granada y Málaga con poca transparencia y en contra de los criterios técnicos», ha dicho el presidente.
Ha querido dejar claro que Andalucía cumple y «hemos hecho un gran esfuerzo para demostrarlo. Seguiremos actuando con responsabilidad y denunciando los agravios».
El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha afirmado que la decisión que ha tomado este viernes el Ministerio de Sanidad va «en contra de todos los criterios e informes elaborados por la Consejería de Salud y Familias y los propios técnicos del Ministerio».
Así, ha asegurado que «en la reunión mantenida durante el día de ayer se alabó de manera constante el trabajo realizado por Andalucía y los buenos resultados de la comunidad» unos resultados que, según ha apuntado, «son mejores que los de muchas comunidades autónomas», de manera que ha pedido «una rectificación urgente» al ministro.
Del mismo modo, el consejero andaluz ha solicitado al Ministerio la Orden en la que viene recogida que cada territorio deba permanecer en cada fase un mínimo de 14 días: «Se dijo en una rueda de prensa, pero no se ha publicado ninguna Orden al respecto en el BOE ni está reflejado en la documentación que enviaron con los requisitos para el cambio de fase». Ha lamentado el «grave problema de inseguridad jurídica» que se ocasiona.
Ha expuesto que en estos momentos, toda la comunidad, incluyendo las provincias de Málaga y Granada, cumple con todos los criterios identificados por el Ministerio tanto epidemiológicos como de capacidad asistencial para pasar a Fase 2.
Concretamente, las provincias de Granada y Málaga presentan respectivamente una tasa de incidencia por PCR en los últimos 14 días de 4,26 y 2,65 casos por cada 100 mil habitantes, a fecha de 20 de mayo, muy por debajo de la tasa de 10 por cada 100 mil habitantes indicada por el Ministerio.
Según la Junta, estas tasas están alineadas con la tasa de incidencia de Andalucía, que es de 2,71 y que está muy por debajo de las tasas de la gran mayoría de comunidades autónomas como País Vasco, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura, Navarra o La Rioja, algunas de las cuales pasarán en su totalidad a la Fase 2.
Del mismo modo, según la Junta, en todas las provincias, más del 70% de los casos confirmados por PCR presenta un vínculo epidemiológico, lo que permite afirmar que en este momento el seguimiento de todos los nuevos casos se esta* realizando correctamente.
Con estos datos, Aguirre sostiene que no puede compartir la decisión del ministro Illa, aunque la respeta. «No la puedo compartir ni entender, porque supone un agravio a Andalucía con respecto a otras comunidades autónomas».
El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha lamentado que el Gobierno central haya decidido que las provincias de Granada y Málaga se mantienen en la fase 1 de desescalada hacia la ‘nueva normalidad’ ante el coronavirus y no pasen con el resto de provincias andaluzas a la fase 2. «Es una decisión que no me parece justa», ha asegurado.
Así lo ha señalado en una entrevista en Canal Sur Radio, en la que ha asegurado que se trata de una decisión «arbitraria» y que representa «un agravio» para estas dos provincias, que, según ha insistido, «cumplen con todos los requisitos que el Gobierno ha marcado para pasar de fase», toda vez que ha reprochado que el Ejecutivo central «siga sin justificar esta decisión» porque «no da información ninguna».
«Hemos pedido explicaciones de porqué se establecía el criterio de permanecer 14 días en una fase antes de pasar a otra en unas comunidades sí y en otras no. ¿Dónde está escrito, más allá de una comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, explicando las fases de la desescalada», ha advertido.
En este sentido, ha reprochado que no hayan obtenido respuesta y ahora el Gobierno haya decidido que las provincias de Granada y Málaga no pasan a la fase 2, algo que «perjudica notablemente no solo a los granadinos y malagueños, sino al conjunto de los andaluces». Ante esta situación, ha señalado que la Junta no se va a resignar y va pedir explicaciones y una rectificación.
«No se puede entender», ha insistido Marín sobre la negativa a cambiar a la fase 2 en estas provincias andaluzas. «¿Qué criterio es ese de permanecer 14 días en una fase, dónde está escrito, hay una orden, en el BOE?», ha cuestionado el vicepresidente que ha remarcado porqué en algunas comunidades sí se puede pasar de fase sin cumplir este requisito y en otras no.
«Las provincias de Granada y Málaga tienen mejores datos sanitarios que al menos seis comunidades que sus territorios están en fase 2», ha subrayado, por lo que desde la Junta seguirán «haciendo presión para que esto se corrija», aunque ha lamentado que sea «predicar en el desierto» ante la actitud del Ejecutivo central frente a las comunidades.
«Echamos en falta diálogo y lealtad con las comunidades», ha señalado Marín, quien ha destacado «las imposiciones permanentes» por parte del Gobierno que «los andaluces no pueden entender». En esta línea, ha criticado «la política de hechos consumados» que ejerce el Ejecutivo nacional «sin tener en cuenta las consecuencias sociales de una decisión de esta envergadura» con temperaturas que rozan los 40 grados y sectores económicos paralizados como el del turismo.