Granada toma forma desde Madrid

• Luis Salvador, Fran Hervías, Sebastián Pérez y Teodoro García Egea se reúnen hoy en la capital para abordar los cabos sueltos de la Alcaldía de la ciudad

No solo se eligió el nombre del nuevo alcalde de Granada desde Madrid, sino que ahora también se pretende hacer lo propio con el resto de la corporación municipal. Así lo confirmó ayer el propio Luis Salvador, que aseguró sin ningún reparo que tanto él como Fran Hervías se encontrarán hoy en la capital del país con Teodoro García Egea y Sebastián Pérez. Quien no está invitado a la reunión es Vox, que amenazó con realizar una moción de censura en caso de no formar parte del Gobierno.

Caso omiso y continúa adelante la reunión que buscará esclarecer un poco el que puede ser el acuerdo menos transparente de la historia del Ayuntamiento. Ni siquiera los propios implicados saben explicarlo, todo parece estar en el aire y los granadinos no saben cuántos años durará su alcalde, si es que no tiene que enfrentarse ya a una moción de censura.

Entre este panorama, el nuevo alcalde acompañado por el Secretario de Organización de Ciudadanos y diputado por Granada entablarán conversaciones hoy con el que será vicealcalde y el secretario general de los populares. Allí, se tocarán temas como el papel que tendrá Vox -si lo tiene- en el próximo equipo de Gobierno, o incluso la forma de este mismo, que parece aún poco más que una vaga idea en la cabeza de Luis Salvador. Se cerró el acuerdo de la alcaldía a la carrera y el resultado fue una silueta vacía que hay que rellenar ahora para que el consistorio de la ciudad de la Alhambra tenga un cuerpo firme. También habrá que dilucidar si dentro de dos años se sentará en el sillón Sebastián Pérez o seguirá siendo la mano derecha de Salvador.

Entre todo esto, Vox espera como una tercera parte cercana y distante a la vez. El eterno sí pero no entre Ciudadanos y la formación de extrema derecha, tan extendido ya por todo el país. Los tres concejales del partido dirigido en Granada por Onofre Miralles apoyaron el pacto y ahora quieren una representación acorde teniendo en cuenta que gobierna un partido con cuatro, de no ser así, amenazan con una moción de censura. Aquí es donde baila todo. Primero el nuevo alcalde aseguró que Vox es un partido constitucional y cualquier acuerdo con ellos sería legal, si bien luego aseguró que no formará parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, otro sí pero no, otro ejercicio de falta de claridad propiciado por decisiones para una ciudad que se toman a 400 kilómetros de distancia. Ante la exclusión de la reunión, desde la formación de extrema derecha optan por el silencio, también impuesto desde Madrid.

Hoy se espera que los granadinos empiecen a conocer de primera mano quién les gobierna, bajo qué condiciones y durante cuánto tiempo. Aunque, a la vista de los últimos días, bien podría ser otra reunión infructuosa a la carrera que vuelva a generar más dudas que soluciones. Curiosamente, el futuro de la ciudad se aborda desde otra en la que el pacto entre PP y Vox se ha roto por la dificultad de las negociaciones a tres bandas, quizás no sea la decisión que más agrade a los granadinos.