Intervienen más de 1.700 plantas de marihuana en tres registros en La Malahá, Cijuela y Moraleda
- En las tres viviendas registradas la Guardia Civil encontró acometidas irregulares a la red eléctrica
La Guardia Civil ha desarticulado tres centros de producción de marihuana en viviendas de Moraleda de Zafayona, La Malahá y Cijuela, en las que se han intervenido 1.738 plantas de cannabis sativa.
Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, en estas tres operaciones ha puesto a cinco personas a disposición judicial por supuestos delitos contra la salud pública por cultivo de droga, y leves de defraudación de electricidad.
La primera operación tuvo lugar en una urbanización de Moraleda de Zafayona, donde la Guardia Civil de Huétor Tájar averiguó que existía una vivienda en la que sus propietarios, dos jóvenes de 26 y 21 años, estaban «cultivando cannabis sativa de manera intensiva».
Durante el registro, los agentes encontraron dentro de la casa tres habitaciones en las que, con la ayuda de un enganche ilegal a la red eléctrica y todo el aparataje necesario, crecían 946 plantas en diferentes estados de crecimiento para así asegurarse la continuidad en el cultivo. La Guardia Civil también encontró una báscula de precisión que los investigados utilizaban para elaborar dosis de marihuana.
La segunda actuación tuvo lugar en la localidad de La Malahá. En el marco de la operación Malka, los agentes del Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Las Gabias localizaron una vivienda donde sospechaban que se estaba elaborando marihuana.
Hicieron gestiones para registrar dicha vivienda y encontraron que los propietarios habían habilitado supuestamente una habitación para cultivar cannabis y que en su interior crecían 342 plantas en avanzado estado de crecimiento. El propietario, de 31 años, con antecedentes policiales, y su mujer, de 28, han sido detenidos.
La tercera y última actuación tuvo lugar en Cijuela, donde la Guardia Civil de Santa Fe descubrió una plantación con 450 plantas de cannabis sativa en el semisótano de una vivienda de la calle Blas Infante de esa localidad. La propietaria de la vivienda, una joven de 20 años, ha sido investigada por un supuesto delito contra la salud pública.
En las tres viviendas registradas la Guardia Civil encontró acometidas irregulares a la red eléctrica con la ayuda de técnicos de Endesa que habían acudido a apoyar a los agentes.