Investigado por el robo de 400 kilos de chirimoyas en una finca de Lobres, en Salobreña
La Guardia Civil ha investigado a un individuo de 48 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de hurto de 400 kilos de chirimoyas en una finca de Lobres, en término municipal de Salobreña.
Gracias a la colaboración fluida que los agentes del equipo Roca de la Guardia Civil de Motril tiene con los guardas rurales de campo en la Costa Tropical, se ha podido identificar al supuesto autor del robo.
En esta operación un guarda rural alertó a la Guardia Civil sobre un posible robo de chirimoyas en una finca de Lobres, en el término municipal de Salobreña, y que el sospechoso «viajaba en un turismo del que facilitó la matrícula», según ha detallado el instituto armado en una nota.
El equipo Roca de la Guardia Civil de Motril se hizo cargo de la investigación y con los datos facilitados por el guarda rural de campo acerca del ladrón y del vehículo en el que huyó de la finca, los agentes consiguieron identificarlo, localizarlo después y ponerlo a disposición judicial como presunto autor de un delito de hurto.
Tras su implementación a nivel nacional en el año 2013, los equipos Roca de la Guardia Civil vigilan de forma permanente el campo granadino y sus agentes se caracterizan por tener una comunicación muy fluida y constante con todos los sectores agrarios, sobre todo con los agricultores y la vigilancia privada que trabaja en el campo.
Por otra parte la Guardia Civil de Granada es muy consciente de que en estos momentos los agricultores de la Costa Tropical están en plena campaña de recogida de la chirimoya, por lo que ha intensificado los contactos con agricultores, operadores y guardas rurales de campo, con el fin de implicar a todos ellos en la prevención del delito y en la colaboración con los agentes del equipo Roca de Motril para que informen de cualquier matrícula o persona que les parezca sospechosa.
La Guardia Civil detiene en julio y agosto a 51 personas reclamadas por la justicia
El instituto armado ha detenido durante los pasados meses de julio y agosto a 51 personas en la provincia de Granada que estaban reclamadas judicialmente por diferentes delitos, es decir, eran procesados rebeldes sobre los que había dictada una orden de búsqueda, localización y detención para presentarlos ante la autoridad que los reclamaba, o para que ingresaran en prisión a cumplir condena.
Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, las detenciones se han realizado en las localidades de Maracena, Loja, Churriana de la Vega, Almuñécar, Bérchules, Alhendín, Granada, Gójar, Pinos Puente, Huéscar, Alhama de Granada, Benamaurel, Atarfe, Lújar, Gor, Iznalloz, Moraleda de Zafayona, Las Gabias, Arenas del Rey, Gualchos, Atarfe, Lanjarón, El Valle, Santa Fe, Peligros, Cádiar, Vélez de Benaudalla, Dúrcal, Monachil, Zafarraya, Armilla, Güéjar Sierra y Cijuela.
De las 51 personas en requisitoria detenidas, 18 estaban reclamadas por la autoridad judicial para que ingresaran directamente en prisión a cumplir condena. Con estas últimas detenciones, la Guardia Civil ya ha puesto a disposición judicial a 253 personas en requisitoria durante los ocho primeros meses del año en la provincia de Granada.
La detención más importante fue la de un joven de 25 años de nacionalidad colombiana que participó el pasado día 29 de julio en el hurto de 115.000 euros en una entidad bancaria de Almuñécar, en la costa de Granada. Este individuo pertenecía a una organización criminal especializada en el hurto al descuido en entidades bancarias y estaba reclamado por un juzgado de Salamanca.
Por otra parte, el pasado día 18 de agosto la Guardia Civil detuvo a un individuo de 52 años que se negó a detener su coche cuando la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Granada le dio el alto ya que sabía que si lo detenían ingresaría en prisión a cumplir condena. Dicho individuo estaba en requisitoria por el Juzgado de lo Penal número 5 de Granada que ordenaba que ingresara en prisión a cumplir condena.
Ese día también fue detenido, además de por encontrarse en requisitoria, por conducir sin carné por haber agotado los puntos asignados; por conducir bajo el efecto de las drogas; por negarse a someterse a las pruebas de impregnación alcohólica; por desobediencia y resistencia grave a agentes de la autoridad y por conducción temeraria.
Por último hay que destacar la detención el pasado día 24 de agosto de un individuo de 44 años que estaba reclamado por siete juzgados granadinos, uno de los cuales, el Juzgado de lo Penal número Seis, ordenaba su búsqueda, detención e ingreso en prisión.
