Investigado por falsificar las etiquetas de pescado congelado para ocultar que había caducado
La Guardia Civil, en el marco de la operación Nachaca, ha detenido al propietario de un establecimiento comercial de Granada, de 54 años, e investigado a otro de 38 como presuntos autores de un delito contra la salud pública y de un delito de falsedad documental tras descubrir que supuestamente falsificaron las etiquetas de unas cajas de pescado congelado que estaban puestas a la venta para ocultar que había vencido la fecha de caducidad.
Dentro de los controles habituales que realiza el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada en los establecimientos comerciales de la provincia, el pasado 25 de enero los agentes detectaron que habían manipulado las etiquetas de una partida de merluza congelada que estaba puesta a la venta.
Los agentes del Seprona comprobaron que la fecha de caducidad del pescado estaba pasada en más de cinco días y la Inspección de Pesca de la Junta de Andalucía decidió que dicho pescado fuera destruido.
En la investigación posterior, los investigadores del Seprona de la Guardia Civil han averiguado que las persona que falsificaron las etiquetas para, presuntamente, poder vender el pescado aun sabiendo que estaba caducado, fueron el propietario del establecimiento y uno de sus trabajadores. Poner a la venta este alimento caducado hubiera supuesto un riesgo concreto para la salud de los consumidores debido a la falta de garantías sanitarias.