IU apoya el encierro en el Ayuntamiento de Castril organizado por la Plataforma en Defensa del Río Castril
- Desde la organización apoyan las propuestas que ha presentado la Plataforma en los municipios afectados, Baza, Caniles, Freíla y Zújar, que buscan cesar el trasvase de aguas del río Castril y priorizar el abastecimiento humano a Baza y comarca a través de las aguas del manantial de Siete Fuentes de Baza, “de mayor calidad y menor coste económico”
IU Granada se ha sumado al encierro organizado por la Plataforma en Defensa del Río Castril, en los municipios de la comarca de Baza, para conseguir paralizar de forma definitiva las obras ilegales e innecesarias que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir pretende seguir implementando para el trasvase de aguas.
La Plataforma ha registrado mociones en los municipios afectados para denunciar el fraude de ley contra el río Castril que “sigue alimentando” la Confederación a través del borrador del Plan Hidrológico, ignorando además la sentencia firme del Tribunal Supremo.
Así las cosas, han presentado ante los consistorios un conjunto de alternativas para proteger el río y su entorno a través de la declaración de acuífero sobreexplotado. Esto es, la administración tiene que disponer, a juicio de la Plataforma, de los medios que la ley disponga en estos cargos para “garantizar la sostenibilidad”.
La diputada de IU y coordinadora de IU Granada, Mari Carmen Pérez, ha reivindicado la lucha que desde hace décadas llevan protagonizando tanto las asociaciones, vecinas y Plataforma para diseñar herramientas y propuestas que “protejan y cuiden nuestro entorno natural”. Unos proyectos que, a juicio de la coordinadora, la Junta manosea e ignora para, en su lugar, favorecer la ejecución de obras. “La Revolución Verde es una fachada que Juanma Moreno utilizar para tapar la gestión real que perpetra su Gobierno contra nuestros pueblos y nuestro patrimonio natural”, ha apostillado.
Pérez ha recordado que el Gobierno central ya ha aprobado medidas económicas para paliar la sequía, por lo que “el trasvase de aguas no puede utilizarse como encaje a los efectos de la sequía en la zona”. Las obras hidráulicas, ha añadido, “nada tienen que ver con la escasez ni sequía, más bien destierran a la participación de asociaciones y vecinas en la Gestión del Agua en el Altiplano y encumbra la cultura de la sobreexplotación y nulo respeto a nuestro medio ambiente”.