Izquierda Unida pide una revisión del proyecto de carril bici diseñado para el área metropolitana de Granada
- La formación de izquierdas subraya que el proyecto se basa en un diseño recreativo de las vías que no atiende a la necesidad de establecer una movilidad sostenible, ya que, siguiendo este proyecto, no se reducirán los desplazamientos diarios al lugar de trabajo en vehículo a motor
Según las alegaciones presentadas por Izquierda Unida Granada, los proyectos propuestos por Diputación provincial para el establecimiento de carriles bici en siete municipios del área metropolitana, no atienden a las necesidades de movilidad sostenible e implantación de entornos amables, y apelan a una paralización y revisión del proyecto que incluya la participación de la sociedad civil. La formación de izquierdas se ha preguntado por qué no se ha llevado a cabo un proceso participativo que incluya a los colectivos que trabajan por la movilidad sostenible. Además, también han señalado que se obvia en su redacción el cumplimiento del Decreto 293/2009, que regula las normas para la accesibilidad en las infraestructuras, el urbanismo, la edificación y el transporte en Andalucía, y que indica que los itinerarios peatonales deben tener 1,80 m de ancho sin obstáculos, norma que se incumple en algunos puntos de los recorridos propuestos.
Otro de los puntos recogidos por la organización de izquierdas, señala que de llevarse a cabo el trazado expuesto por los técnicos, la segregación provocaría una circulación más rápida de los vehículos a motor, pero, en cambio, más lenta de las bicicletas. Esta situación se debe a que “en la segregación de los transportes se recomienda únicamente en vías en las que las velocidades son incompatibles entre sí, como en los recorridos interurbanos, pero si se quiere evitar el uso indiscriminado del coche, se recomienda la convivencia de bicicletas y automóviles en ciclovías con límites de 30 km/h”.
Respecto a la pretensión de disminuir el uso del vehículo privado a motor, han rescatado que los nuevos carriles deberían ocupar parte del espacio que se dedica a éste y no eliminar espacio peatonal, cuestión esta última que se propone para la mayor parte de los itinerarios. Además, los trazados propuestos también se encuentran entre los principales obstáculos señalados por Izquierda Unida, “ya que éstos deben permitir la circulación a velocidades superiores a las del peatón en condiciones de seguridad, y estas vías abogan porque compartan espacios disminuyendo así la velocidad a la que pueden circular las bicicletas, desincentivando el atractivo de su uso por parte de los ciclistas”.
Las distancias y el diseño de los itinerarios tampoco atienden a las necesidades para que la bicicleta sea el medio más usado, atractivo y óptimo para usar en los recorridos del área metropolitana. Así, han subrayado que “numerosos puntos de los itinerarios propuestos para los ciclistas conllevan que tengan que realizan un recorrido mucho más largo que el de vehículo privado a motor, únicamente para no hacer disminuir la velocidad”. Este hecho, de nuevo, no favorece el cumplimiento de disminuir las emisiones contaminantes, puesto que no se desincentiva el uso del coche.