La consejera de Agricultura apuesta por proteger la singularidad de la IGP andaluza ‘Jamón de Trevélez’
- Estas figuras de calidad diferenciadas amparan alimentos cuya peculiaridad deriva del lugar de producción
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha mostrado su apoyo a los representantes de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) ‘Jamón de Trevélez’ y ‘Jamón de Serón’ (Almería) ante la posibilidad de que la Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) ‘Jamón serrano’ pueda convertirse en otra IGP. Al respecto, Crespo ha resaltado la importancia de proteger la “singularidad de nuestros jamones, cuyas características diferenciales no son únicamente la consecuencia del seguimiento de una receta concreta, sino que realmente derivan de su lugar de producción”.
“Un jamón curado en Trevélez y en Serón es especial no sólo por cumplir con las normas marcadas en el pliego de condiciones de la IGP, que ya supone un control más exhaustivo, sino también porque la zona donde se elabora le aporta unas cualidades específicas que no se pueden obtener en otro lugar”, ha explicado la consejera. Carmen Crespo ha apuntado los beneficios de proteger mediante figuras de calidad a aquellos alimentos que, como el jamón serrano, así lo merecen, ya que estos distintivos los diferencian en los lineales y son símbolo de garantía para los consumidores. En este sentido, la consejera ha señalado que el amplio abanico de menciones de calidad existente a nivel mundial (denominaciones, marcas y normas de calidad, sellos agroalimentarios…) permiten “facilitar una información clara a los ciudadanos sobre las características específicas de cada producto de excelencia que tenemos la suerte de poder adquirir en nuestros mercados”.
Asimismo, la responsable de Agricultura ha afirmado que desde el Gobierno andaluz se seguirá “defendiendo el importante papel que desempeñan las figuras de calidad diferenciada de la Comunidad Autónoma para la protección de los inmejorables atributos de nuestros productos agroalimentarios”.
Para que la ETG ‘Jamón serrano’ se convierta en IGP es preciso que los solicitantes justifiquen un vínculo claro del alimentos protegido con el territorio al que se haga mención en el nombre de la figura de calidad. La Unión Europea es la responsable de aprobar o rechazar esta modificación, ya que actualmente pueden etiquetarse con la ETG ‘Jamón serrano’ alimentos producidos en otros países, no sólo en España.
Figuras de calidad andaluzas
En Andalucía se elaboran productos amparados por 65 figuras de calidad diferenciada que avalan a nivel comunitario su excelencia. En ellas se encuentran 30 Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) relativas a aceites de oliva virgen extra (12), vinos (9), vinagres (3), jamones curados y paletas (2), productos hortofrutícolas (3) y miel (1).
Además, en la región andaluza se producen también alimentos y bebidas por un total de 33 IGP que amparan aceites de oliva virgen extra (1), bebidas espirituosas (1), jamones y paletas (2), vinos (16), derivados de la pesca (4) y hortalizas (2), legumbres (1), carnes (1) y de panadería y repostería (5).
Y a estas dos figuras de calidad diferenciadas que designan alimentos cuyas características o reputación esta vinculada a un origen geográfico concreto (DOP e IGP), se suman también los productos andaluces que ostentan en su etiquetado el logotipo de una Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) porque sus peculiaridades derivan del método de elaboración. Éste es el caso de las ETG ‘Jamón serrano’ y ‘Tortas de aceite de Castilleja de la Cuesta’.