La costa encara el fin de semana con lleno técnico, a la espera de la reapertura de grandes hoteles
La Costa Tropical, en la provincia de Granada, afronta en sus destinos principales el primer fin de semana con la movilidad entre territorios abierta, tras decaer el segundo estado de alarma para frenar la pandemia del coronavirus, con lleno técnico en establecimientos hoteleros pequeños y medianos, a la espera de la reapertura en las próximas semanas de sus grandes hoteles.
El concejal de Turismo y Playas de Almuñécar, Daniel Barbero, ha indicado que ya el último fin de semana se producía este lleno técnico en pequeños y medianos hoteles, que entre semana están alcanzando ocupaciones de entre el 70 y el 80 por ciento. Mientras tanto, y como ya adelantaron los hoteleros de la costa, los grandes establecimientos hoteleros tienen previsto abrir entre finales de mayo y principios de junio.
Las playas están limpias y los operativos preparados, a la espera de la entrada en vigor del servicio de socorrismo en junio, ha detallado el edil sexitano, que ha apuntado a que en Almuñécar hay «muchas ganas de acoger al visitante» pidiendo asimismo «máxima prudencia y sensibilidad» en el respeto a las medidas de seguridad contra la covid-19.
Hay además una recuperación progresiva del empleo en la hostelería, por lo que el verano, «si no hay ningún contratiempo», ha proseguido Barbero, «pinta con bastante normalidad» y con «otro color muy diferente y favorable» en comparación con el del año pasado, tras el primer estado de alarma.
También en Motril, según su concejal de Desarrollo del Litoral, Turismo y Playas, José Lemos, se está notando en los últimos fines de semana la llegada de más visitantes, y en concreto éste, «el tiempo va a acompañar». Las instalaciones se están poniendo escalonadamente en marcha, en operativos como el de limpieza, y ya con los baños abiertos, y casi todas las pasarelas en playas como la de Poniente o El Cable.
Lemos ha resumido, en declaraciones a Europa Press, que el estado actual del destino es «excelente», con las perspectivas que ello abre de cara al verano, una vez que se ha reabierto la movilidad entre territorios tras las restricciones para la lucha contra el coronavirus.
En la Costa Tropical, los hoteles pequeños, abiertos prácticamente en su totalidad también en otoño e invierno, con el estado de alarma activado, pueden sumar en total entre 300 y 400 camas, mientras que los grandes establecimientos hoteleros suponen una planta de unas 6.500, que estuvo abierta en aproximadamente un 95 por ciento el verano pasado y luego cerró ante las restricciones decretadas para hacer frente a la pandemia.