La Guardia Civil se incauta de 9.600 plantas de cannabis sativa en Cuevas del Campo
La Guardia Civil, en el marco de la operación Bazuma, se ha incautado de 9.600 plantas de cannabis sativa en Cuevas del Campo, en la comarca de Baza (Granada), tras descubrir que los propietarios de la plantación, amparándose en una comunicación de cultivo de cáñamo industrial, habrían manipulado las plantas para otros fines sin contar con la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Tras esta operación, la Guardia Civil ha informado en una nota de prensa de que ha investigado a dos personas, un varón de 43 años y una mujer de 42, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo de sustancias estupefacientes.
A lo largo de todo este verano, la Guardia Civil ha estado inspeccionando el cultivo de cáñamo industrial que se está realizando en invernaderos de la provincia de Granada para comprobar que los agricultores no habían manipulado las plantas para conseguir «sumidades floridas», los conocidos cogollos de marihuana, consideradas como estupefacientes con dicho procedimiento.
En una de estas inspecciones, la Guardia Civil de Zújar ha investigado una de estas plantaciones en Cuevas del Campo y ha descubierto que las 9.600 plantas de supuesto cáñamo industrial habían sido supuestamente manipuladas para que les crecieran «sumidades floridas» o cogollos sin la autorización de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
También ha descubierto que la empresa beneficiaria de estas plantas es una empresa rumana que tampoco posee dicho permiso. En el contrato suscrito con los investigados se observa que el precio a pagar sería de hasta 300 euros por kilo de materia vegetal, cuando el precio estipulado por el Ministerio de Industria para estas plantas estaría entre 0,15 y 0,20 euros por kilo.
Los agentes de la Guardia Civil de Zújar han tomado una muestra de 30 plantas para su análisis y el resto han quedado bajo la custodia de los propietarios y puestas a disposición del Juzgado de Guardia de Baza. El dispositivo se incardina en la operación Miller, que a nivel nacional está desarrollando el instituto armado contra el cultivo ilegal de marihuana.