La Junta asegura que la Escuela Andaluza de Salud Pública no se cerrará ni trasladará a Sevilla
- García ha comentado que cualquier movimiento que se realice desde la Junta para poder mejorar la calidad «supone una polémica, a veces estéril, como ya hemos vivido en otras ocasiones»
El delegado de la Junta de Andalucía en Granada, Pablo García, ha asegurado que la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) no será trasladada a Sevilla ni será cerrada, sino que pasará a ser integrada en «un órgano que aglutine a todos los órganos de los entes instrumentales que tiene la Consejería de Salud».
Así lo ha asegurado García a preguntas de los periodistas en una visita a Loja, y en respuesta a las declaraciones realizadas por el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Cuenca, quien ha denunciado este lunes el traslado de este organismo, además de la Fundación Progreso y Salud, a la capital andaluza
García ha declarado que esta integración se llevará a cabo para que estos organismos «no estén deslavazados», sino que todos se integren «dentro y coordinados por un Instituto Andaluz de la Salud que organice, controle y ayude a mejorar esa calidad».
«Queremos crear un órgano que aglutine a todos los órganos de los entes instrumentales que tiene la Consejería de Salud. Eso no significa que la EASP se vaya a eliminar. No se va a cerrar, no se le van a poner ruedas y se va a trasladar a Sevilla. Ni está pensado hacerse», ha asegurado.
El delegado ha asegurado que con esta medida se buscará «poner orden y transparencia» para así poder ofrecer «la mejor de las eficacias en el trabajo con los instrumentos que tenemos».
«La Escuela Andaluza de Salud Pública es una magnífica escuela que está gestionada magníficamente por Blanca Fernández-Capel en esta nueva etapa, donde se ofrece formación a docentes y personas relacionadas con la salud. Ni se va a cerrar ni vamos a cambiar nada de como funciona. Queremos que esté integrado en un instituto y a partir de ahí que funcione de la mejor manera posible», ha valorado.
García también ha comentado que cualquier movimiento que se realice desde la Junta para poder mejorar la calidad «supone una polémica, a veces estéril, como ya hemos vivido en otras ocasiones», por parte de la oposición.
«Cualquier actitud que tengamos de cambio siempre provoca reacciones desaforadas por parte de la oposición. Me sorprende que esa reacción no la tuvieran con el caso de los ERE o los cursos de formación. Cuando uno ve ciertas cosas se sorprende de que sean los mismos que generaron esta circunstancia los que hoy nos critican que queramos arreglarlo», ha apostillado.