La Junta interviene la gestión de la residencia de Maracena por falta de limpieza y personal
- El pasado sábado el Ayuntamiento de Maracena se dirigió a la Delegación de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en Granada para solicitarle «apoyo urgente» a esta residencia de mayores
La Junta de Andalucía ha intervenido la gestión de la residencia de mayores de Maracena por falta de limpieza, de personal y por el uso de equipos de protección inadecuados, entre otras deficiencias, siendo la primera vez que se adopta una decisión de este calado en Andalucía durante el estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus.
Del centenar de usuarios que tiene el centro, 24 han dado positivo, trece están aislados y siete han fallecido.
La Junta ha realizado tres inspecciones a esta residencia de mayores, gestionada por una empresa concesionaria especializada en el sector, y, entre otras deficiencias, se constató que disponía de una zona donde se acumulaban los equipos de protección (Epi) «en mala situación de almacenamiento y desinfección».
Tras varias visitas, los técnicos alertan de «falta de limpieza», mala utilización de los equipos de protección o la existencia de material inadecuado, «deficiencia de personal auxiliar en el turno de noche», sobrecarga de trabajo y falta de coordinación. Además de un mal mantenimiento de la limpieza tras las tareas de desinfección que en reiteradas ocasiones ha realizado la Unidad Militar de Emergencias (UME).
A la vista de esta situación se propuso medicalizar la residencia y se llegó a mandar personal médico, pero viendo que es insuficiente se ha tomado la decisión de que se proceda a la intervención de la gestión, de forma que un empleado público asumirá la dirección y coordinación del centro.
Se ha reforzado el apoyo con otro médico, una enfermera con funciones de supervisión y se ha asignado un médico internista del Virgen de las Nieves.
En los últimos días los técnicos también han revisado todos los equipos de protección individual y han desechado todo el material que era inadecuado por falta de homologación o por un mal uso, todo ello a pesar de que en el almacén de la residencia había equipos adecuados y suficientes para dotar al personal, según precisan las fuentes.
Ya el pasado sábado el Ayuntamiento de Maracena se dirigió a la Delegación de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en Granada para solicitarle «apoyo urgente» a esta residencia de mayores ante las «reiteradas peticiones de auxilio» de los trabajadores por las «muchas carencias» que se estaban registrando en el centro.
La Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta en Granada ha anunciado que un profesional sanitario supervisará junto a los responsables de este centro el desarrollo del trabajo diario. Con anterioridad a esta medida, la Consejería de Salud y Familias ya había autorizado la medicalización de la residencia de mayores.
Una medicalización consiste en la «reorganización» y la «sectorización» del espacio residencial y el refuerzo de la asistencia sanitaria a través de un equipo de atención primaria de referencia, compuesto por un facultativo y una enfermera, a las que se ha unido una segunda enfermera de apoyo que desarrollan su labor asistencial en coordinación con la Atención Primaria y Hospitalaria de referencia, en este caso, del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, que ha facilitado la incorporación de un médico internista a esta residencia.
La medida se ha tomado en base a la orden de 20 de marzo de 2020 de la Junta de Andalucía, en la que se insta a la adopción de medidas en relación con las actuaciones sanitarias en centros sociosanitarios, cualquiera sea su titularidad y tipología de gestión, en salvaguarda de la salud pública a causa de la pandemia del coronavirus que provoca la covid-19.
La Delegación de Salud y Familias y el Distrito Sanitario Granada Metropolitano vienen trabajando desde hace días en esta residencia, proporcionando a sus trabajadores equipos de protección individual, además de mascarillas y guantes.
La provincia cuenta con una red de trabajo formada por enfermeras gestoras de casos que actúan coordinadamente con las enfermeras de familia de los diferentes distritos y áreas sanitarias, para atender, asesorar y colaborar en la atención a los problemas de salud de personas que viven en centros residenciales, surgidos a tenor de la situación provocada por la aparición y extensión de la covid-19.
Desde el comienzo del estado de alerta se ha intensificado el seguimiento habitual que se venía realizando en residencias, iniciando un seguimiento proactivo de llamadas y visitas con apoyo para los cuidados y prevención de la covid-19, en el caso de aquellas personas atendidas en sus domicilios y centros residenciales.
Desde la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios y el Servicio Andaluz de Salud se han reorganizado y reforzado los servicios para la prevención y abordaje de las necesidades de salud de los centros residenciales y centros sociosanitarios asimilados, que atienden situaciones de discapacidad y dependencia.
Para ello, se ha constituido una red de trabajo implicando a los servicios asistenciales de distritos y áreas sanitarias de atención primaria, los servicios de urgencias extrahospitalarias y los centros de atención hospitalaria.