La legislación de los Vehículos de Movilidad Urbana, en el limbo hasta que finalicen las elecciones
- Bicicletas o patinetes continúan sin una regulación específica y la ciudad opera aún bajo la Ordenanza Municipal de Peatones y Ciclistas, aprobada en 2010
Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, comienzan a aflorar las primeras tareas pendientes que tendrán que resolver aquellos partidos que se hagan con el gobierno de la capital. Una de ellas es la redacción de una nueva Ordenanza Municipal de Circulación de Peatones, Ciclistas, Movilidad Compartida y Vehículos de Movilidad Urbana, algo que se encuentra en fase de borrador desde finales de 2018.
El actual equipo de gobierno y los representantes de diferentes partidos políticos se reunieron con asociaciones de movilidad de todos los tipos para encontrar con la fórmula más adecuada a la hora de legislar el comportamiento a seguir por vehículos como bicicletas o patinetes eléctricos, que pueden alcanzar una velocidad considerable como para circular por la acera, si bien encuentran también dificultades a la hora de ir por la calzada. El fruto de estas conversaciones fue el borrador de la ordenanza presentado en el mes de noviembre en el Observatorio de la Movilidad, pero desde entonces no se han producido avances.
Algunas de las medidas que se recogían en él sí que se han llevado a cabo, como es el caso de aumentar el número de vías pacificadas. De este modo, con más calles con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora, se facilita la aparición de estos vehículos por la carretera, reduciendo así significativamente el riesgo de accidentes con peatones. Fueron las propias asociaciones de Movilidad las que realizaron esta petición, que fue aprobada en pleno en el consistorio en enero.
Mientras tanto, la ciudad continúa regida bajo la Ordenanza Municipal de Peatones y Ciclistas, que fue aprobada en el año 2010. Su antigüedad, unida a la reciente aparición de estos transportes, ha evidenciado la necesidad de un nuevo documento capaz de adaptarse mejor a las características actuales, algo que tendrá que esperar hasta que hayan finalizado los comicios electorales.