La Mancomunidad de la Costa publica un completo estudio sobre Caña de Azúcar en la Costa Tropical
- “Este importante trabajo va a permitir conocer la historia industrial y agraria en la vega del Guadalfeo y la comarca de la costa de Granada en torno al ancestral cultivo de la caña de azúcar, promocionando su legado, relevancia y autenticidad”, afirma la presidenta comarcal
La Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical de Granada, en el marco de sus competencias en materia de cultura, apuesta por proyectos de difusión del Patrimonio Cultural en el territorio. Es por ello, que hoy ha procedido a la firma del acuerdo de Patrocinio con JG Estudios Culturales, para la publicación impresa de un estudio sobre “La cultura del azúcar en la Vega del Guadalfeo” Siglos X y XX, una actividad milenaria en el sur de España, realizado por María Cullell Muro y Jesús González Ruiz.
En este contexto, la presidenta del gobierno comarcal, María José Sánchez, ha querido agradecer y felicitar a los autores, manifestando el interés y apoyo de la entidad hacia esta iniciativa. “Cuando nos presentaron el proyecto nos atrajo la dimensión y significado del trabajo de investigación que están realizando por estos dos historiadores del azúcar, porque va a permitir conocer la historia industrial y agraria de la Costa de Granada, a través de una actividad milenaria forjada en torno al cultivo de la caña de azúcar, promocionando su legado, autenticidad y los valores agrarios, industriales y patrimoniales asociados a esta actividad que marcó el desarrollo de la Costa Tropical”.
Jesús González ha agradecido a la presidenta comarcal “su sensibilidad” con este proyecto, porque entendió que se trata de ·”un trabajo de excelencia que dará a conocer como fueron los orígenes, donde se implantó, cual fue la evolución de este cultivo y su expansión desde nuestra comarca al resto de Europa a través de una industria azucarera tan importante como la nuestra”.
Este trabajo, cuya fecha de presentación final está prevista para antes del verano de 2022, se divide en tres bloques, que se mostrarán en un libro de más de 400 páginas y en torno a 800 ilustraciones.
Jesús González, co-autor de este importante trabajo, explicaba que los contenidos del estudio se estructuran en cuatro apartados:
El primero analiza los elementos naturales y culturales asociados al cultivo de la caña y a la elaboración del azúcar que hacen posible su consideración de Paisaje Cultural. Se contextualiza el territorio en el periodo preindustrial atendiendo a los requisitos físicos y geográficos que exige el cultivo, el proceso histórico haciendo hincapié en los momentos más relevantes, abordando a continuación, las peculiaridades de la zona y su impronta cultural, la organización de los espacios agrarios e industriales, toda la urdimbre que subyace en las aduanas, ingenios, trapiches y en las casas de blanqueo, la tecnología azucarera, los oficios y demás actividades indisolubles unidas a la gramínea que permite entender la dimensión de este paisaje.
El segundo abarca el período industrial, caracterizado por la introducción del vapor a mediados del siglo XIX en las fábricas preindustriales (azucareras) La construcción del discurso se realiza mediante una rigurosa selección de fotografías y diversos materiales gráficos que concatenados forman un relato visual e histórico de dicho periodo.
El tercero señala algunas experiencias de intervención de este legado cultural en la región, y un avance del proyecto: «Itinerario Cultural del Azúcar en Andalucía (siglos X-XX). Hacia un territorio museo», hipotética ruta ibérica de la caña de azúcar en las vegas litorales mediterráneas andaluzas. El cuarto, un ejercicio de interpretación sobre Motril a través de los textos que refieren su evolución y la forma que fue percibida a lo largo del tiempo por los personajes que la visitaron. Además, una cronología cañera del periodo industrial, así como, algunos documentos principales de su historia de azúcar.
Cerrará la publicación un epílogo o reflexión sobre la necesidad de poner en práctica intervenciones de salvaguarda del Patrimonio Cultural del Azúcar, y de su potencial, como recurso económico para el fomento del desarrollo social.