La mayoría de turistas que visitan la Alhambra no vuelven al monumento
- El 61% de los turistas que llegan a la provincia acuden a la fortaleza nazarí por primera vez
La Alhambra enamora, pero parece que no conquista. El principal monumento de Granada es en sí mismo un reclamo turístico, tanto para potenciales visitantes nacionales como para los internacionales, pero todo apunta a que no termina de enganchar a quienes acuden a ella para hacer que vuelvan en un futuro.
Así se desprende de los datos recogidos por el Patronato Provincial de Turismo de Granada y del Instituto Nacional de Estadística (INE). La visita a la Alhambra es algo más que habitual según estas cifras, pues solo el 39% de los turistas que llegan a la provincia no la visita. Por lo tanto, un 61% de los que acuden a Granada pasan por la fortaleza nazarí para conocer de primera mano uno de los lugares más emblemáticos del mundo.
Por otra parte, aquellos que entran en la Alhambra no suelen repetir. Como es lógico, sus encantos y su historia se hacen patentes desde el primer momento y los turistas quedan prendados del monumento, pero los datos indican que la oferta no es suficiente para motivarles a realizar una segunda visita en caso de que vuelvan a Granada.
Como muestra, el estudio del INE y el Patronato Provincial de Turismo de Granada indica que, del 39% que no visita la fortaleza, el 72% no lo hace porque ya la conoce. La lectura negativa es que, pese a la apertura de diferentes espacios mensualmente y las diferentes opciones en cuanto a entradas, la Alhambra no consigue que haya una segunda visita por parte del mismo turista.
Sin embargo, también hay un lado positivo. Los datos reflejan que, de este 39% de turistas que no visitan el espacio más emblemático de Granada, solo una minúscula parte no lo hace por falta de interés (el 28% de ese 39%). Esto revela, según un escrito emitido por el Patronato Provincial de Turismo, «un positivo síntoma de fidelización y diversificación de la oferta».
Así pues, se puede concluir que la Alhambra atrae pero no atrapa. No es algo negativo, pues la ciudad ofrece tantas fórmulas turísticas que no se resiente. Por otra parte, aunque más pequeño, también existe un porcentaje de personas que prefieren volver aunque hayan visto ya el lugar, descubriendo espacios nuevos o simplemente reviviendo unas sensaciones únicas en el mundo.