Las juventudes Socialistas rechazan el cierre de la UGR
- La organización juvenil socialista cree que es un despropósito del Ejecutivo andaluz la decisión de cerrar aulas, bibliotecas, laboratorios y seminarios, culpabilizando a la Universidad y el estudiantado del número de contagios en Granada, afirmando que “el Gobierno de Moreno Bonilla deja claras sus prioridades”.
Las Juventudes Socialistas de Granada (JSA Granada) han mostrado su rechazo a la medida desconcertante de la Junta de Andalucía de cerrar la Universidad de Granada, creando inseguridad al estudiantado y al personal de la propia institución académica. Una medida tomada sin consenso y diálogo con la comunidad universitaria, pese a que la rectora, Pilar Aranda, se ha mostrado siempre dispuesta a dialogar y actuar con contundencia en este aspecto, y hace unos días estudiaba la posibilidad de hacer cribados masivos de test para estudiantes, debido a la inacción de la Junta.
Han afirmado que parece curioso que la Junta de Andalucía haya decidido cerrar la Universidad de Granada, que cuenta con un Protocolo de seguridad y prevención riguroso y que se lleva a la práctica, mucho más que el propio protocolo de la Junta para la vuelta a las aulas en Primaria, Secundaria e Infantil.
La secretaria general de JSA Granada, Patricia Carrasco, ha afirmado que el Gobierno de Moreno Bonilla “consuma así su segundo golpe a la Universidad de Granada, ya que el primero tuvo lugar con el recorte de casi 30 millones de euros del presupuesto de la UGR”. Así, ha señalado que “ahora la Junta de Andalucía deja claro de nuevo que la formación y nuestra Universidad no son una prioridad para este gobierno”.
Por su parte, el secretario de Universidad de las JSA Granada, Jorge Ibáñez, ha aclarado que la UGR “ha desdoblado grupos, contratado más personal y tomado decisiones más serias y rigurosas que las de la Junta de Andalucía con el inicio de curso escolar, que han decidido hacinar a niños y jóvenes en aulas de 30 alumnos sin aumentar ni mejorar medios ni profesorado y proporcionando una mascarilla por mes para los docentes de colegios e institutos”.
La organización juvenil socialista ha instado a la Junta a que explique los criterios que se han seguido para tomar esta decisión y esperan que se aporten datos reales sobre el impacto que tendrá esta medida en la reducción de los contagios, o si por el contrario hubiese resultado más eficaz reducir aforos o incluso, por parte del Ayuntamiento de Granada, reforzar la vigilancia, control y sanción de los infractores.
“Los jóvenes nos sentimos engañados y humillados por la Junta de Andalucía, que vuelve a tomar medidas de forma unilateral, sin previo aviso y sobre todo con oscurantismo tanto para la institución de la que formamos parte como para con nosotros mismos”, han afirmado.
Asimismo han señalado que “la Junta y el propio Delegado de Salud y Familias están intentando tapar su nefasta gestión criminalizando a los jóvenes y poniendo el foco sobre ellos, cuando la realidad es que faltan rastreadores, los centros de salud están colapsados y no se realizan los test oportunos”. Entienden pues, que “las medidas son desproporcionadas y no fundadas en la realidad sanitaria en la que nos desenvolvemos, y se tiene la sensación de que lo que se ha hecho ha sido actuar en contra de la UGR por intereses espurios, pues en otras provincias con datos muy similares no se ha actuado de esta manera”.