Las mil y unas perspectivas diédricas

Este mes me he comprado otra colección, esto es un no parar… Me he pillado «Las mil y una noches». Estoy deseando ver cómo se inventa mil y una historias sin repetirse más que el ajo, tenía que ser una señora imaginativa… Y nada, que me pongo a leer, pero claro es que enseguida se me entrecruzan los apuntes de las oposiciones: que si la hipotenusa, que si el diédrico, que si la cónica, que si la madre que parió a Euclides… Desde que he empezado con esto cada vez que veo a un profesor de Plástica veo a Dios… ¡Joder! Tienen toda mi puta admiración, señor@s a sus pies. Será por eso de que soy rubia, pero yo no me entero de nada… Ya os digo que esos seres celestiales están ahí –ahí con Héctor de Troya o con Aquiles–, qué capacidad de comprensión… Y claro, inevitablemente, desde que he empezado a estudiar me he dado cuenta de un detalle… ¡Ayyy, los colegios concertados! Esos que cobran del Estado pero los profesores no tienen oposiciones… qué feo ¿no?

La Educación, al menos para mí, es la mejor herencia y la mayor inversión que podemos dar a nuestros hijos para vivir en un mundo tan jodido y tan preparado como este, y debe empezar, desde el principio, con un profesor de Plástica que sea de Plástica y uno de Educación Física que sea de Educación Física. La Educación es como un avión que tiene que subir para que al final pueda volar adonde quiera, pueda ser libre… Pero imaginad que hay dos pilotos: uno tiene su carrera, su máster en Educación, dos años de academia y unas oposiciones aprobadas con la mejor nota, (porque si no no tendría plaza, estaría en un colegio concertado, claro) y el otro, pues bueno… Yo he estudiado en un colegio concertado y mi hijas también, puede ser que esos profesores sepan mucho del tema o puede ser que ni siquiera hayan estudiado eso que imparten y os hablo con conocimiento de causa… Lo que sí está claro es que, cojones para sacarse unas oposiciones, no les han echado o si lo han hecho, buena nota no han sacado… Elegid piloto, queridos. Es como si el médico que os va a salvar de la vida o de la muerte en vez de tener un MIR es el primo del jefe de planta, que puede haber estudiado, pero yo prefiero al que tiene su plaza por sus conocimientos, es decir, al mejor… Cosas que me dan por pensar mientras leo «Las mil y una noches»…

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