Las sombras del alumbrado de Navidad de Granada

• El Ayuntamiento apuesta por las luces como reclamo turístico, pero olvida aspectos fundamentales de la ciudad

Se acerca ya la Navidad, época familiar, de alegría y de gente en la calle. Como cada año, Granada volverá a brillar por estas fechas, lo hará a partir del viernes gracias al encendido de su alumbrado, compuesto por más de dos millones de LEDs que crearán formas y colores para dar un toque especial a las vías granadinas.

«Que tiemblen Málaga, Vigo y Madrid, porque Granada se ha puesto en el mapa de las ciudades más potentes en iluminación navideña». Con estas palabras, la concejala de Mantenimiento y Participación Ciudadana, Eva Martín, anunció la entrada de la ciudad en la guerra por lograr las mejores luces de Navidad de España. Sin embargo, esta guerra puede ser uno de esos frentes en los que nunca se debería entrar. Si bien el alumbrado siempre aporta un toque diferente a la ciudad, el equipo de gobierno apuesta por utilizarlo como reclamo turístico, una intención que puede invitar a pensar que se olvidan de los granadinos.

Se olvida, por ejemplo, el equipo de gobierno local de que, mientras se instalan más de dos millones de luces, la zona Norte sigue sin una solución a sus cortes de suministro diarios. Así lo indicó ayer Podemos Granada, señalando que «la luz debe ir primero allí». También hizo hincapié la formación en que se debería ahorrar energía y dinero; lo primero por el estado de emergencia climática, lo segundo por el estado de las arcas municipales.

El olvido en los barrios

Tampoco parece haber tenido en cuenta el consistorio a los barrios de la ciudad. Puestos a poner luces, los dirigentes de la ciudad han optado por responder a las peticiones de calles como Pedro Antonio de Alarcón, que contará con 30 arcos luminosos para 870 metros de calle. Peor suerte han corrido otras peticiones, ya casi históricas, como las de los distintos barrios.

Son muchos los vecinos y comerciantes de zonas como el Zaidín que piden una mejor iluminación para su barrio. Conforme se aleja del centro, el alumbrado navideño de Granada pierde lustre, una situación a la que se pide solución desde hace años, algo que tampoco será escuchado durante este 2019. Mientras tanto, la capital tendrá que confiar en que los turistas justifiquen el gasto de unas luces puestas para ellos, y no tanto para los granadinos, especialmente los de la zona Norte.