Clamor universitario para pedir a Egipto la liberación del joven investigador Patrick Zaki
La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), ha reclamado a las autoridades egipcias que liberen a Patrick George Zaki, joven investigador de 27 de años que estudiaba en la Universidad de Granada con una beca Erasmus hasta su detención en El Cairo el pasado 7 de febrero cuando llegaba a visitar a su familia.
La CRUE, que integran 76 universidades públicas y privadas españolas, considera la detención del joven es «un motivo de profunda preocupación para la comunidad universitaria internacional» por «la falta de información sobre la situación que está viviendo Zaki tras su detención, posterior interrogatorio y traslado a las oficinas de la ASN en Mansura».
En ese sentido, y «sumado al recuerdo del trágico desenlace en 2016 del también estudiante italiano Giulio Regeni», la CRUE pide a las autoridades de la Unión Europea y a todos los estados miembro «redoblar los esfuerzos por un proceso con plenas garantías» y que «prioricen este caso para que los derechos fundamentales del joven detenido estén protegidos de cualquier violación».
De este modo, las universidades españolas se suman al llamamiento internacional de la Asociación Europea de Universidades (EUA) y de las universidades de Bolonia y Granada, así como de la Conferencia Nacional de Rectores de Universidades Italianas.
La CRUE recuerda a Egipto que «la libertad de expresión y la libertad de asociación están amparadas por la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, documentos de los que Egipto es firmante».
Patrick George Zaki es investigador en Derechos Humanos y estudiante del programa Máster Erasmus Mundus en Estudios de las Mujeres y de Género en la Universidad de Bolonia y había aterrizado en Egipto para realizar una breve visita a su familia.
La Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales (EIPR) denunció el pasado 9 de febrero la detención de Zaki en el aeropuerto de El Cairo «por incitar a las protestas en el país».
«Patrick fue sacado del aeropuerto y llevado a unas instalaciones en algún lugar de El Cairo para interrogarle», relató la organización asegurando que durante las primeras 24 horas de su detención fue «golpeado, sometido a descargas eléctricas, amenazado e interrogado sobre varios asuntos relaciones con su trabajo y su activismo».