Los juegos de cartas, uno de los géneros más extendidos en entornos online

Las barajas de cartas, sean del tipo que sean, nunca han faltado en los hogares. Un recurso muy económico, que ocupa muy poco espacio y que posibilita un amplio abanico de juegos. Cuando pensamos en un mazo de cartas, normalmente se nos vienen a la cabeza los corazones, diamantes, picas y tréboles, o bien la baraja española con su sota, su cabello y su rey. Sin embargo, eso no es todo lo que hemos podido encontrar. Hace más de dos décadas que las cartas Magic se pusieron de moda entre los amantes de los juegos de rol, y de ahí en adelante se han versionado una y otra vez. Siempre el mecanismo es de que cada carta tiene un valor o propiedad que puede superar al de la carta del contrario, por lo que se puede competir de numerosas formas.

En el mundo de los juegos online, por supuesto no se ha prescindido de este mecanismo y se ha ido intensificando a lo largo de los años. Sí, en entornos presenciales, las cartas han dado lugar a juegos desde el famoso poker hasta el chinchón, permitiendo varios jugadores, y en otra línea el Uno, por ejemplo. En el momento presente, juegos como Virus, Pokémon o incluso el Dominó o el Memory emplean estos tarjetones. Es un sistema que ha migrado fácilmente a internet, donde podemos encontrar versiones digitales de todos estos juegos y más. A nivel individual, incluso se agradecen, como es el caso de los solitarios con baraja clásica, que requieren de una preparación y una disposición en una mesa amplia, mientras que en juegos digitales este paso lo ahorramos.

El solitario de Windows nos acompañó durante varias versiones y posteriormente fue retirado del pack de aplicaciones preinstaladas en el sistema para poder descargarse opcionalmente incluso en dispositivos móviles. Una de las primeras aplicaciones que Apple lanzó (de hecho, su primer juego) para iOS fue su Texas Hold’em, juego de poker por excelencia. Hoy por hoy, podemos encontrar numerosos juegos de cartas gratis en las salas de juegos online, no sólo de poker, sino también de blackjack y otros que permiten jugar contra otras personas que se conecten simultáneamente. Se puede jugar por diversión, pero incluso se puede jugar con dinero y participar en torneos con premios en metálico, incluso algunos brindan la oportunidad de pasar a torneos presenciales de carácter nacional e internacional.

Los eSports también hacen uso exhaustivo del sistema de cartas. Hace ya unos años se puso de moda Heartstone, juego de batallas que no era el primero ni ha sido el último, pero que generó comunidad a su alrededor, coincidiendo con la generalización de las tarifas de datos y los smartphones. El juego, multiplataforma, se podía jugar tanto en Windows como en Mac, smartphone y tablet. Después, Clash Royale se convirtió, junto con League of Legends, en el rey de las ligas de eSports, también con un sistema de cartas. No son los únicos, ya que este género se ha fusionado con otros tantos como las carreras de coches o las batallas de superhéroes, y en el momento presente abundan los títulos que emplean esta jugabilidad tanto en AppStore como en Google Play.

Del mismo modo que en entornos presenciales las cartas cuentan con la ventaja de ser pequeñas, resistentes, económicas, fácilmente transportables y muy versátiles (desde juego individual hasta juegos para parejas o grandes grupos de todas las edades), presentan ciertas ventajas en entornos online, una de ellas, que permiten una jugabilidad muy amplia sin unos requisitos muy exigentes para nuestros equipos: a nivel de gráficos no consume muchos recursos al tratarse de imágenes estáticas y con pocos efectos (si lo comparamos con aventuras gráficas o carreras hiperrealistas, por ejemplo). No sólo no estresarán los procesadores de nuestros terminales y equipos, sino que tampoco ocuparán un tamaño considerable en el almacenamiento interno o externo de los mismos. En cuanto a la duración de las partidas, suele ser cortas en todos los casos, pero al mismo tiempo permite pasar todo el tiempo que se desee encadenando partidas. Esto se aplica tanto a juegos como el poker o el blackjack como a las batallas de cartas tipo Clash Royale o Dungeons Marvel.

Por supuesto, este tipo de juegos, a pesar de su éxito, no son para todo tipo de paladares. El jugador que se ve atraído por este sistema y jugabilidad es un amante de la estrategia, que prefiere la acción dentro del cerebro y no estar pulsando constantemente botones. Entre los beneficios de los juegos de cartas encontramos el fomento del cálculo mental y de probabilidades, la estimulación de la memoria a corto y medio plazo, el entrenamiento de la capacidad resolutiva y de planificación y el entreno de la visión de conjunto. Por norma general, además, los juegos de cartas potencian la sociabilidad a través de la rivalidad sana y controlada. Si bien hay auténticos amantes de los solitarios, son más las personas que prefieren los juegos de cartas como excusa para pasar un rato entretenido con amigos o con otras personas desconocidas a través de partidas online multijugador, por lo que además entrenan las reacciones ante situaciones concretas y la comunicación no verbal para la resolución de conflictos o desafíos.

En definitiva, la jugabilidad a través de cartas, presente en todas las culturas orientales u occidentales desde hace siglos, ha sabido adaptarse y seguir despertando interés sea de manera online u offline, y parece que puede acompañarnos en todos los estadios de nuestras vidas.