Los precios, al alza durante el mes de abril
- Vestido, calzado, restaurantes y hoteles encabezan la subida
- Bajan los alimentos y las bebidas no alcohólicas
El IPC (Índice de Precios al Consumo) ha subido en abril un 1,1 % en Granada, frente al ascenso del 1% en abril de 2018, según los datos facilitados por el sindicato UGT. Los grupos de bienes y servicios que más han bajado respecto al mes pasado han sido alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,2) y comunicaciones (-0,1) mientras que ha subido el precio en vestido y calzado (9,7) o restaurantes y hoteles (1,2).
Respecto a la variación de los últimos doce meses el IPC es del 1,4%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2018, se situó en el 1,3%. Destaca la subida de precios en enseñanza (3,2) y restaurantes u hoteles, además de sanidad (ambas con 2,6), mientras que solo ha bajado el precio de ocio y cultura (-0,8).
En lo que llevamos de año, los precios han aumentado un 0,2% (en el mismo periodo del año pasado se quedó en 0,0%), siendo los productos que más se han abaratado vestido y calzado y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (ambas con -2,8), mientras que los productos y servicios que más han subido sus precios son transporte (3,4), restaurantes y hoteles (2) o sanidad (1,3).
Los sindicatos exigen un aumento acorde de los salarios
Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, considera que pese a este incremento, lo cierto es que «la inflación es moderada», algo que «resulta positivo en términos generales». Sin embargo, resalta que los salarios «no están ganando poder de compra como sería deseable».
«Las economías domésticas van tan justas para llegar a fin de mes, que cualquier mínimo descenso que se produzca en la capacidad de compra de estas tiene graves consecuencias no solo en términos económicos, sino especialmente en el ámbito de lo social», opina el representante sindical.
Para Martín, las empresas son las grandes beneficiadas de la evolución de la actividad, los precios y los salarios. «La recuperación económica no termina de llegar a la mayoría de los hogares granadinos, ya que la baja calidad del empleo generado y el escaso crecimiento de las rentas salariales están condicionando negativamente la actual fase expansiva, que se inició en 2014», expone el sindicalista.
Por eso, Martín reclama que los salarios crezcan en mayor medida. Para ello, recuerda que las empresas deben aplicar en la negociación colectiva los criterios comprometidos con la firma del IV AENC, es decir, incrementos salariales entre el 2 y el 3%; situar el salario mínimo de convenio en, al menos, 1.000 euros mensuales; y continuar con el incremento progresivo del SMI para situarlo en 1.000 euros mes (con catorce pagas) en 2020.
Y finalmente, reitera el ugetista, «la derogación de la reforma laboral de 2012 sigue siendo un factor clave para que se corrija la situación, porque está impidiendo que la situación de bonanza de la economía general se traslade a la mayoría social que compone la clase trabajadora».