Los precios subieron en agosto un 0,5% en la provincia
- En agosto de 2021, el IPC ha subido un 0,5% en Granada, mientras que se quedo en el 0,0% en agosto del año pasado. Los grupos de bienes y servicios que más han bajado respecto al mes pasado han sido Vestido y calzado (-1) y Otros bienes y servicios (-0,2), mientras que ha subido el precio en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,6) y Restaurantes y hoteles (0,8)
Respecto a la variación de los últimos doce meses el IPC se sitúa en Granada en el 3,1%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2020, descendió un 0,2. Destaca la subida de precios en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (13,2) y Transporte (8,1), mientras que ha bajado el precio de Comunicaciones (-3), Bebidas alcohólicas y tabaco (-0,9). Por otra parte, en lo que llevamos de año, los precios han ascendido un 1,8% (mientras que en el mismo periodo del año pasado bajaron un 1,6%) siendo los productos que más se han abaratado Vestido y calzado (-17,4) y Sanidad (-0,9) y los que más han subido sus precios Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (10,9) y Transporte (7,4).
Para Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, la variación de los precios conocida hoy demuestran que es fundamental que para que La recuperación económica se consolide, es fundamental que las rentas de los trabajadores y trabajadoras ganen poder de compra, reanimando el consumo, la actividad y el empleo, a la vez que se reducen las desigualdades. En este sentido, detalla que las retribuciones de convenio están creciendo por debajo del IPC, por lo que la clase trabajadora granadina está perdiendo poder adquisitivo, algo incompatible con una reactivación sana y duradera. Si la inflación continúa en los niveles actuales, los salarios deben crecer más, ha afirmado.
Por ello, el sindicalista reclama al Gobierno la necesidad de aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) este mismo mes. No tiene sentido, dice, que, a estas alturas del año el salario mínimo de 2021 siga congelado, cuando se ha constatado el despegue de la actividad y del empleo. Si el Ejecutivo se toma en serio su compromiso de aproximar progresivamente su cuantía al 60% del salario medio, el aumento del SMI debe ser, al menos, como el de los salarios de convenio, ya que si no, en lugar de avanzar en el logro de ese objetivo, se ampliaría la pérdida de poder adquisitivo, explica Martín.
Pero, además, para el ugetista los perceptores del salario mínimo no deberían perder nunca poder de compra, por lo que su incremento no debería ser inferior al aumento medio del IPC del año.
Para el representante de UGT, la recuperación de la economía, además de asentarse en un aumento de los salarios que favorezca el consumo, lo debe hacer con una mejora del empleo. De esta forma, reclama reducir la precariedad en el empleo, y en especial los dos elementos que con mayor intensidad lastran el mercado laboral granadino, que son la temporalidad y la parcialidad involuntaria. Para ello, recuerda que es preciso derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, y conformar un nuevo modelo de relaciones laborales más equilibrado, que ponga en el centro la generación de empleo de calidad, estable y a jornada mayoritariamente completa.