Marina Heredia cierra la edición de este verano de la Caña Flamenca
La Caña Flamenca 2020, en su último concierto y todas las localidades agotadas, recibió a Marina Heredia con su espectáculo “Garnata” y sus dos invitados de lujo, como son su padre, Jaime Heredia “El Parrón” y el sabio del Sacromonte Francisco Guardia Contreras, Curro Albaicín.
Desde que fuera “Garnata” para los árabes, desde los lamentos de Moriscos y júbilo de Cristianos, desde que los cimbreos de las zambras anunciaran las noches del Sacromonte, el cante jondo y la expresión cultural del pueblo gitano han tenido en la bellísima Granada a una diosa, una musa a la que cantarle.
Lo hace ahora también Marina Heredia, más mujer en y para el flamenco, en esta muestra del sonido y los matices inconfundibles que tiene el flamenco de Granada. Acompañada por su padre, “El Parrón” y Curro Albaicín , además de un acompañamiento con el que Granada se enseñorea. Hubo momentos mágicos, momentos salvajes y con mucha hondura como la soléa o la seguiriya de “El Parrón”, melismas que sabían a caramelos, a sal, a vida y es que Marina sabe templar el tiempo ya sea por alegrías, en unos rítmicos tangos, en una granaína, una malagueña o por bulerías acompañada de su baile “palante”. Los recitados de Curro, si además los acompaña de baile por tangos son tan genuinos como las pencas de su querido barrio. A eso como si fuese poco se le añadió una pizca de coros con Anabel Rivera y Fita Heredia, otra de percusión con Roberto Jaén y la impetuosa a la vez que rigurosa y genial guitarra de José Quevedo “Bola”. El resultado dio para que se entregara el público en varios minutos de aplausos y un bis a modo de fin de fiesta y de despedida con esperanza de volver en el 2021 con una normalidad recuperada.