Marta Gutiérrez denuncia infracciones en la Escuela de Hostelería similares a las que provocaron la multa a un comedor escolar gestionado por ella
- Marta Gutiérrez ha denunciado que la Escuela de Hostelería carece de las licencias y autorizaciones que se requieren para su funcionamiento, alegando que «elabora y sirve comidas, no solo para alumnos y profesores, sino para el público en general»
- El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento multó en 2015 a un comedor abierto entre otros, por la candidata a la alcaldía por Vamos Granada, por realizar actividades propias de un restaurante sin contar con las licencias pertinentes, «elaboraba y servía comidas, no sólo a escolares, sino también a vecinos del barrio»
- Tampoco realizó la comunicación de obras, ni abonó las tasas correspondientes, ni tramitó licencia de apertura
El Ayuntamiento de Granada interpuso en 2015 una sanción de 6.000 euros a un comedor escolar creado, entre otros, por la actual candidata a la Alcaldía por Vamos Granada, Marta Gutiérrez, por no disponer de licencia dentro del régimen de intervención municipal establecido para restaurantes. La denuncia que originó la inspección y posterior sanción contra el comedor «ilegal» fue puesta por padres y madres del colegio José Hurtado y por vecinos del Barrio del Realejo. En el espacio inspeccionado por la Policía Local, según se pudo constatar, se desarrollaba una actividad de restauración donde se elaboraban y servían comidas no sólo para los miembros de la Asociación promotora del comedor, sino para el público en general. La sanción fue recurrida por la concejala y ahora candidata a la Alcaldía por Vamos Granada. El recurso fue finalmente desestimado.
Este pasado miércoles, era Gutiérrez la que denunciaba que la Escuela de Hostelería de Granada de la Junta carece de las licencias y autorizaciones que se requieren para su funcionamiento, alegando que «en la escuela se elaboran y sirven comidas, no solo para alumnos y profesores, sino para el público en general, y los informes aseguran que, dada la apertura de la actividad al público, se debían garantizar las mismas exigencias ambientales y de seguridad sanitaria e higiene que en cualquier otra actividad de restauración, y también que el centro carecía de ellos”.
La candidata señala también que el pasado mes de enero el Ayuntamiento, por denuncias de terceros y requerimientos de información por su parte, inició un procedimiento sancionador en el que se señalaba una infracción muy grave, con multa de entre 6.000 y 30.000 euros a la escuela, pero que, una vez consultado el expediente, han podido constatar que se dejó caducar, al transcurrir diez meses desde su apertura sin imponer sanción alguna.
Pues bien, en 2015 la Policía pudo comprobar que un comedor escolar a cuya gestión y dirección estaba vinculada Marta Gutiérrez realizaba actividades propias de un restaurante sin contar con las licencias pertinentes. La inspección policial derivó después en una multa contra el comedor similar a la que se debería de haber impuesto a la Escuela de Hostelería: 6.000 euros.
La Voz de Granada contó así la noticia en exclusiva en mayo de 2015:
El comedor surgió como alternativa «ecológica» al servicio de comidas del Colegio Público José Hurtado del barrio del Realejo. Fue una iniciativa promovida por un «grupo de padres», liderados por Marta Gutiérrez, y se ubicó en el Callejón del Señor bajo la gestión de la “Asociación Gastronómica Como de Graná”. El comedor estaba abierto al público y ofrecían un menú diario a precio popular.
Los agentes policiales iniciaron en 2015 la inspección en el comedor a raíz de unas denuncias vecinales que alertaban de ruidos producidos en el local al celebrarse un concierto de música gospel en su interior. En el mismo acto una vecina denunciante informaba a la Policía Local sobre la posibilidad de que el recinto, que en la práctica se usaba como comedor escolar, no contara con los permisos y licencias exigidas para la actividad de restauración y espectáculos que desarrollaba, hecho que después se demostró en una segunda inspección policial en pleno mediodía, en la que los agentes identificaron la actividad de cocina y los servicios propios de restaurante. Además, a esa hora almorzaban un importante número de escolares y personas adultas.
Las obras del comedor sancionado (La Voz de Granada).
Una de las madres del Colegio Público José Hurtado alertó también de que la creación de este comedor daba lugar a la división de “niños de primera y niños de segunda” en el colegio José Hurtado, ya que aquellos escolares de familias con menos recursos «son becados y se quedan en el comedor público del colegio, y los niños de padres pudientes se trasladan al comedor privado, a escasos 300 metros del colegio, y que tiene unos precios de 110 euros al mes, por 5 días a la semana y un precio para el menú suelto de 7 euros».
Este comedor, bautizado como “Donde comen los monstruos”, en referencia al libro de Maurice Sendak, permanece abierto en la actualidad.