Minas de Alquife impulsa los trabajos para el inicio de la exportación de mineral de hierro

Minas de Alquife impulsa los trabajos para el inicio de la exportación de mineral de hierro

La empresa Minas de Alquife S.L.U. (Granada) ha recibido la aprobación de una modificación del plan de labores de 2020 que le permitirá avanzar, ya en fase de explotación del mineral de hierro del yacimiento, en unos trabajos en los que, conforme a lo aprobado, se extraerán las primeras 30.000 toneladas para su exportación.

Esta primera carga forma parte de la autorización ambiental para el embarque de 100.000 toneladas de mineral desde el Puerto de Carboneras (Almería) a distintos puntos de Europa en los próximos meses. Las exportaciones continuarán creciendo de «forma continua en cantidad», y además se diversificará a otros puertos en los que se distribuirán los cuatro millones de toneladas anuales que «la Junta de Andalucía autorizó» a Minas de Alquife S.L.U.

Así lo han señalado fuentes de la empresa consultadas por Europa Press, que han indicado que este permiso que se concede anualmente está relacionado con la Autorización Ambiental Unificada aprobada en 2015, y permitirá dar continuidad a los trabajos que se han venido realizando desde hace año y medio aproximadamente en este yacimiento de 546 hectáreas ubicado en el Marquesado del Zenete de la provincia de Granada con alrededor de 30 trabajadores, la mayoría locales.

Minas de Alquife, propiedad de la familia hispano-alemana Fauteck-Puche, afincada en Madrid, no pudo llegar a hacer la prueba industrial prevista en la fase de preexplotación de 2019 para la que obtuvo permiso al inicio de la actual legislatura andaluza.

Los problemas derivados para la concesión de permisos para el embarque del mineral desde Carboneras impidió el traslado de las primeras 90.000 toneladas en tres embarques de 30.000 toneladas para realizar ensayos industriales con «las mejores técnicas de concentración disponibles actualmente en el mercado».

La estrategia pasa ahora por «entrar en el mercado global, siendo el europeo prioritario» y partiendo de la doble «oportunidad» que puede suponer para Minas de Alquife la tendencia creciente a la adquisición del mineral local por comerciantes, los cuales se encargarán de «mezclarlo con otros minerales de leyes más altas» al objeto de obtener «un producto final óptimo para consumo en la industria siderúrgica de fabricación de acero».

Este proceso de mezcla, conocido como ‘blending’, permite a la empresa disminuir las distancias en su exportación, lo cual tiene como consecuencia la reducción directa de emisiones en dióxido de carbono.

En este sentido, en el proyecto de explotación, que supondrá la vuelta a la actividad del yacimiento tras casi 25 años, se contempla el traslado del mineral a preferentemente al entorno europeo y del Mediterráneo. No se descartan otros destinos como consumidores finales.

A este respecto, este pasado 21 de octubre, se conocía que la Junta de Andalucía ha dictado resolución definitiva para conceder autorización de emisiones a la atmósfera a una empresa consignataria para manipular 100.000 toneladas de mineral de hierro en el muelle de Ribera I del Puerto de Carboneras.

En la memoria descriptiva de la actividad presentada por la mercantil para solicitar la autorización, contra la que cabe recurso de alzada, se indica que el material de mineral de hierro procede de Minas de Alquife.

Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta otorga la autorización por un periodo de seis meses a raíz de la notificación a la consignataria y precisa que no le exime de obtener las demás autorizaciones, permisos y licencias exigibles de acuerdo a la legislación vigente.

La resolución, de 19 de octubre y consultada por Europa Press, recoge que la actividad se «limita a la carga de tres buques, lo que supone 24 días», y que la recepción y acopio del material se realizará mediante un flota de 50 camiones «toldados de tipo basculante».

La Delegación Territorial desestimaba, para dictar resolución definitiva, las alegaciones que presentaron el Ayuntamiento de Carboneras, Ecologistas en Acción y Amigos del Parque Natural.

Modelo sostenible

En este contexto, la empresa, parte de un modelo de gestión sostenible en todos sus segmentos, tanto en la explotación minera como en la cadena de transporte hasta su destinatario final.

En la explotación minera, según han explicado a Europa Press las citadas fuentes, implementó en 2017 un Plan de Vigilancia y Control Ambiental para el seguimiento de su actividad a través de una empresa andaluza acreditada como entidad colaboradora en materia ambiental por la Junta.

El Plan de Vigilancia y Control Ambiental dispone de nueve estaciones de vigilancia distribuidas en seis municipios del entorno de la mina en la zona del Zenete: Albuñán, Aldeire, Alquife, La Calahorra, Jérez del Marquesado y Lanteira.

Con los datos recogidos en continuo en tres de las estaciones de esta red, se realizan predicciones de emisiones de partículas y meteorológicas con 72 horas de antelación. Esta información permite «modificar la planificación de la actividad minera y gestionar las medidas necesarias para garantizar permanentemente la sostenible ambiental de la actividad evitando afecciones a terceros y al medio». Este mecanismo de control con sus adaptaciones se prolonga en toda la cadena logística, tanto por carretera, por ferrocarril en un futuro y en los recintos portuarios.

Una vez completadas las pruebas industriales, y para una segunda fase, la empresa dispondrá de «cintas ecológicas» con tecnología española para el embarque del producto y con las que se ha demostrado la eficacia de su funcionamiento con éxito en fletes cargados con materiales con un tamaño de partícula mucho menor al del mineral de hierro.

La empresa está realizando pruebas técnicas con esta nueva tecnología con resultados preliminares «óptimos». La cinta ecológica básicamente consiste en la disposición de una serie de boxes de recepción del producto en recinto cerrado, donde se descarga a tolva el material a exportar y con filtros de aspiración.

Las tolvas transfieren el producto a cintas cerradas que trasladan el mineral hasta la bodega del buque, al que llega en su tramo final mediante una manga vertical robotizada y retráctil que distribuye la carga mediante sensores haciendo cero «la caída libre el producto en el llenado de las bodegas» de los barcos.

Esta tecnología de carga con el conjunto de medidas previstas en los tramos intermedios de logística y el Plan de Vigilancia y Control Ambiental en la explotación «garantizan una actividad minera sostenible propia del siglo XXI», han resaltado desde Minas de Alquife.

Actualmente, hay en Alquife unas 20.000 toneladas dispuestas para la salida, producto de las voladuras que se hicieron en la fase de preexplotación, que se completarán hasta completar la carga prevista para exportarla en el primer barco, cuya salida la empresa prevé para principios de 2021.

El año que viene las previsiones pasan por la exportación de entre 150.000 y 200.000 toneladas de hierro, en un yacimiento que tiene recursos minerales equivalentes a 110 millones de toneladas para un periodo de explotación de unos 27 años. En «pleno rendimiento», la actividad supondría unos cuatro millones de toneladas anuales.

En esta primera fase de explotación, «ya iniciada», se llegaría a doblar el número de trabajadores que hay actualmente en Alquife, que, con alrededor de 620 vecinos, trata de hacer del yacimiento su motor de desarrollo económico en un futuro próximo.

En las últimas semanas, y por la necesidad de esta segunda autorización para nuevas extracciones, la cual fue solicitada por la empresa recientemente, ha estado a la espera de la subsanación de documentación presentada, indicaron a Europa Press fuentes de la administración andaluza.

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