Mujeres Mediterráneas: «Queremos seguir sembrando alegría, tolerancia y fuerza de las mujeres»

Mujeres Mediterráneas es un grupo de Granada, que hacen fusión árabe y flamenco.  ‘Mawal’ viene a decir quejío en árabe. ‘Quejío y mawal’ es el disco que Mujeres Mediterráneas han grabado en directo después de seis años de convivencia y comunicación entre culturas. Seis mujeres (voz árabe, voz flamenca, guitarra, violín, travesera y percusión) forman este grupo que fusiona con naturalidad el flamenco y la música árabe. Este viernes, a las 21’00 horas, presentan este trabajo en el Auditorio Municipal La Chumbera.

Comencemos por el principio. ¿Quiénes son Mujeres Mediterráneas?
Pues somos un grupo de mujeres, artistas, amigas, que nos hemos reunido para compartir la diversidad de nuestras culturas y sobre todo para disfrutar de la música.

¿Cómo comenzó el grupo?
Surgió como un flechazo de amor entre culturas a partir de que nos reuniera una bailarina en un camerino a nosotras dos (Pilar y Habiba). Desde ese momento comenzaron los ensayos y empezamos a fusionar.

¿Cómo se podría clasificar la música que hacen?
Para nosotras es flamenco, porque su base rítmica y armónica es flamenca; y también es árabe, porque las melodías y el idioma con el que canta Habiba es árabe. Al final es un popurrí. La idea es que el cambio de una cultura a otra se funda de manera armónica, como si fuéramos uno, como si la música respirara en un solo ambiente, pero sin perder la esencia flamenca y la esencia árabe.

¿Ha habido algún problema con el flamenco ortodoxo por este tipo de fusión?
No, en principio, no hemos tenido ningún problema. Todo lo contrario, nos han acogido muy bien. La Peña flamenca de Huétor Vega nos ha invitado varias veces a participar en su sede y en su festival. Aunque tampoco conocemos la aceptación de todo el mundo.

Ya habían sacado un EP de cuatro canciones antes de este disco.
Sí, sacamos un EP, pero fue muy complicado, porque el disco lo hemos grabado en directo, como si fuera una actuación. Pero una actuación tú la haces y punto, pero hacer un disco como si fuera una actuación… Que si un día una no puede, luego viene la pandemia… Porque nosotras teníamos la presentación el 20 de mayo de 2020 y tuvimos que suspenderla.

¿Por qué en directo?
No porque quisiéramos apartarnos de la tecnología y de los arreglos, sino porque nos gusta cómo salen las cosas espontáneas y nos hemos acostumbrado a tocar de esa manera. Ya, cuando grabamos el EP, el técnico nos dijo que no se podía hacer de otra manera, porque nuestra música no se puede claquetar, ni nada, porque respira de otra manera. Es como el flamenco antiguo, como grabó Paco y Camarón: una, dos y tres, y empezamos. Entonces vimos que lo nuestro era así de natural y meterlo en un proceso de un instrumento primero y otro después rompía esa magia, esa música viva que nosotras hacemos. Hasta nos gusta que haya fallos, porque el fallo es real, y no podemos vender nada que no seamos capaces de hacer en directo.

¿Hay muchos puntos en común entre la música árabe y el flamenco?
Muchísimos. Para los flamencos lo que hacemos es flamenco y para los árabes es árabe. Las dos músicas se influyen entre sí.

¿Y después de este disco?
Bueno, en principio, a través de este disco, queremos dar a conocer lo que Mujeres Mediterráneas han venido haciendo durante seis años en los escenarios. Nosotras hacemos al revés: los cantantes sacan disco para empezar una etapa; nosotras sacamos disco que representa una etapa de vivencias, de escenario, de repertorio. Por lo tanto, el camino ahora es crear un nuevo repertorio, con otra sonoridad, y seguir sembrando, en el buen sentido de la palabra, sembrando alegría, tolerancia y fuerza de las mujeres, aunque juntarnos cuatro mujeres —ahora seis— ha sido casualidad (o causalidad), no ha sido con ningún fin reivindicativo ni de empoderamiento ni de nada parecido.

Este viernes estáis en La Chumbera. ¿Es verdad que recordaréis a Mariana Pineda en el aniversario de su ajusticiamiento?
No solo a Mariana Pineda. También haremos mención a Manuel de Falla y Federico por el concurso; y a Carlos Cano y Morente.