Navidad secesionista
Al final de esta semana comienzan unas fiestas navideñas marcadas por la alianza del PSOE con el sedicioso Junqueras y el prófugo Puigdemont, para aupar a la Moncloa al primer dictador español del siglo XXI, cuyos resultados electorales han sido de pérdida de escaños, al igual que los de su socio preferente, el Marqués de Galapagar, que, caído también en desgracia electoral, se agarra ya a cualquier sillón que Sánchez le ofrezca.
Ensalzado por los suyos de forma temerosa y temeraria, y utilizado por los golpistas, espera que Papá Noël o las Reinas no Magas -a este no le hables de Cristo- le traiga todos sus deseos: un referéndum inconstitucional para Cataluña, una amnistía para unos delincuentes sentenciados en firme -en claro agravio para el resto de delincuentes encarcelados-, un país federal a la carta de lo que él y su ridículo bailarín Iceta decidan, un subidón de impuestos para la clase media como siempre, unos sueldos congelados para los funcionarios -que con todo esto mantiene la gasolina del Falcon y su lujoso catering- y una negación de su patética realidad que tiene visos de llevar a España a una situación límite, y quién sabe si a una contienda…
Y mientras Papá Noël o las Reinas no Magas le traen a este personaje todos sus inconstitucionales deseos, el pueblo intenta olvidarse un poco de la situación de extrema gravedad y preocupación nacional que vivimos, celebrando en familia la Navidad, gastando lo que está al alcance de sus bolsillos, de sus ilusiones y de las de su familia, porque quién sabe cuál será nuestra situación la próxima Navidad.
Para más inri, una crisis económica nos espera a la vuelta de la esquina, además de que este primer año de los nuevos años veinte, que serán más locos que los anteriores, pero por cuestiones bien distintas, nos regalará la ruptura inminente del orden constitucional, así como la creación encubierta de un nuevo régimen al margen de la Constitución y de la ley con la única finalidad de contentar a los secesionistas independentistas para que se abstengan en la entronización de Pedro I para ocupar su inconstitucional trono de ambición e imposición dictatorial, al que no le tiembla el pulso para intervenir a la Junta de Andalucía por incumplir el déficit durante el mandato de Susana Díaz y casualmente de quien ahora es su Ministra de Hacienda.
Y es que este dictatorial 155 económico parece una auténtica vendetta porque la actual Junta de Andalucía localizó hace una semana tres cajas fuertes en la agencia pública IDEA llena de papeles de los ERE que señalan a anteriores presidentes y gobiernos socialistas. Por eso, mientras a la Andalucía post socialista se la trata con puño de hierro, al secesionista y sedicioso Torra se le trata con guante de seda, al igual que al condenado Junqueras.
Esta es la justicia material, legal y constitucional de Pedro I el perverso, que va a desmontar el Estado de Derecho junto con sus aliados en un par de años, para llevarnos a un cambio de régimen, ilegal e inconstitucional, pero a medida de sus socios bolivarianos, separatistas y bilduetarras, pero sobre todo, a la medida de su poder, que ya se amoldará al viento que mejor sople…
No auguro felicidad alguna para España en el año que comienza, sólo preocupación, conflicto, egoísmo, ilegalidad, inconstitucionalidad y prevaricación, todo por la ambición y el egocentrismo personal de un sujeto que sólo piensa en sí mismo y en su poder plenipotenciario, y a quien España y los españoles no le importamos lo más mínimo.
En fin, ante este panorama, disfruten lo que puedan de estos días previos a la consumación del golpe a todos los niveles, porque quien se sienta a negociar con golpistas se convierte en la cabeza del golpe. Tomen, si es que sus presupuestos se lo permiten, cava, mariscos, mantecados, mazapán y turrón, y no se olviden de poner el Belén, y a ser posible no introduzcan como caganer a Sánchez, Calvo, Montero, Iglesias y Sra., a Rufián, Torra, Puigdemont o Junqueras, tampoco a Greta, vaya que les acuse de que el buey del portal realiza emisiones efecto invernadero, y si van a Madrid o a Vigo, disfruten de las luces, aunque en Granada les esperará una noria que gira tanto como la inestabilidad nacional y municipal.
En fin, feliz Navidad…, a pesar del secesionismo golpista, de las alianzas inconstitucionales y de la ilegal ambición egoísta de Sánchez, veremos a ver cómo de felices pasamos estas fechas en 2020…