Notas de la primera evaluación
Hemos llegamos al final del trimestre. Eso trae consigo unas hojas que ajustan las cuentas de nuestro trabajo durante tres meses. Los que hemos sido malos estudiantes, solemos tener recuerdos ingratos (ganados a pulso, todo sea dicho). Los que fueron buenos estudiantes, seguro que dirán todo lo contrario. Llegados a este punto y, después de haber evaluado a mi querido alumnado, me voy a permitir la licencia de evaluar el entorno educativo, para que lo tengan en cuenta tanto Papá Noel como los Reyes Magos, cuando tengan que dejar o no, algo en los zapatos de cada uno.
Nuestro ALUMNADO, se ha ganado un SOBRESALIENTE. No puedo calificar más alto a estas personas que han sido extremadamente responsables en cuanto a la pandemia se refiere. Han sido ejemplares, y no es la primera vez que lo digo a través de esta ventana. Han llevado estoicamente su mascarilla toda la jornada escolar, han mantenido la distancia de seguridad todo lo que un niño o niña, con la necesidad imperiosa que tienen de jugar, les ha permitido. Han sido pacientes con las filas de hidrogel, condescendientes con los nervios primigenios de familias y docentes… y encima, ¡aprender y disfrutar a partes iguales! Como les digo, de diez.
Nuestras FAMILIAS les voy a dar un NOTABLE, y para ello creo que tengo que justificarlo. En aquellas primeras semanas de septiembre y octubre, no fueron pocas las familias “negacionistas” que no nos lo pusieron fácil al resto de la comunidad educativa (docentes, alumnado y familias) con su miedo. Es cierto que, con el paso del tiempo, todo ha ido poco a poco cambiando, pero el acto de evaluar, no se ciñe al último periodo, sino que es un registro de un intervalo de tiempo. Desde aquí, le doy las gracias a todas aquellas familias que arrimaron el hombro para que la media de las familias, haya dado para un magnífico Notable, además de colaborar con los centros educativos con su boca a boca con las “negacionistas”, a tener un entorno de tranquilidad y confianza.
Los CLAUSTROS DE PROFESORES han conseguido otro SOBRESALIENTE. Tres meses extraños a los que nos hemos tenido que enfrentar, cambiando metodologías, estudiando e implementando protocolos, rellenando innumerables informes y circulares, acompañando emocionalmente a nuestro alumnado y a sus familias, haciendo tutorías y contestando correos fuera de nuestro horario laboral, diseñando actividades motivadoras para minimizar el riesgo de contagio, renunciando en muchos casos a visitar a nuestros mayores porque no sabíamos hasta qué punto podríamos estar o no contagiados y aun así, llegar con la cabeza lo suficientemente cuerda como para poder disfrutar y descansar con nuestras familias en estas fiestas, eso sí, sin bajar la guardia.
El PERSONAL DEL ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS ha conseguido otro SOBRESALIENTE. Sí, esa labor que no se ve pero que es fundamental para que el colegio funcione. La base del iceberg educativo, quienes han atendido las llamadas y los correos de las familias, quienes han estado pendientes de toda la documentación necesaria, de tener nuestros colegios lo mejor posible y, sobretodo, higienizados. Esas personas que, en la sombra, hacen más fácil el trabajo de los maestros, tienen un contacto cercano con las familias y procuran la seguridad y confortabilidad del alumnado y los docentes. A esas grandes personas, nuestro PAS… lo vuelvo a decir, SOBRESALIENTE.
Los SINDICATOS, ante el COVID, NO PRESENTADOS. Parece que han sido como esas familias “negacionistas” que no han llevado a sus hijos/as a clase sin presentar ningún documento médico que se lo permita. Ni han estado, ni se les espera. Indignante.
La CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN ha conseguido un SUSPENSO. No han sido capaces de hacer su trabajo y dotar de mayor seguridad ante el COVID-19 a nuestro alumnado y a los docentes. Es más, si se dan cuenta, desde el mes de septiembre, hicieron la táctica del avestruz. Metieron la cabeza debajo de la tierra y a esperar a ver lo que pasaba. Y lo que ha pasado es que los que estamos en el frente de batalla, hemos dado la cara. ¿Desde cuándo no tenemos noticias del señor Imbroda? Revisen las hemerotecas.
El MINISTERIO DE EDUCACIÓN se ha llevado, muy a mi pesar, el premio gordo… MUY DEFICIENTE. No fueron capaces de coordinar unas medidas protocolarias coherentes, dejando que las Comunidades Autónomas que se buscaran la vida como mejor pudiesen. De igual modo, sacaron a traición una nueva ley educativa sin haber contado con la opinión de los docentes en determinados aspectos y, además, en mitad de una pandemia, donde lo que apremiaba no era un nuevo cambio del marco legal, sino unas condiciones sanitarias y educativas dignas del siglo en que vivimos.
Y ahora nos toca descansar a todos. Antes de despedirme hasta el trimestre que viene, permítanme que les deje en estas líneas mis mayores y mejores deseos para ustedes y los suyos. Que sigan apoyando una educación justa, libre e igualitaria, porque a los docentes, nos dan la vida. Que disfruten lo que puedan y como puedan de las fiestas, de sus familias, de sus seres queridos. Que su nivel de compromiso personal brille más que la estrella de Belén por el bien de la sociedad. Que puedan hacer un brindis al aire por el año que hemos conseguido superar y que lo guardemos en nuestra memoria emocional, para bien y para mal, que de todo se aprende. Que sean felices y tengamos la salud suficiente para asomarnos a esta ventana digital y seguir reflexionando sobre la educación, que es el motor del mundo. Felices fiestas.
