«Perdiendo el Enfoque en Salud Pública: El Coste de Eliminar la EASP»

La Junta de Andalucía ha decidido crear un «Instituto de Salud a Coste Cero, marcando el fin de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP). Sin embargo, detrás del «coste cero» que pregonan los responsables de la Junta, se esconden una serie de consecuencias que sí implicarán un alto coste para Andalucía y su ciudadanía.

La EASP ha sido durante décadas un emblema de la sanidad pública en Andalucía. Esta institución no solo ha formado a profesionales de la salud (tanto en el ámbito de la gestión sanitaria, como de salud pública como de asistencia sanitaria), sino que también ha desempeñado un papel crucial en la investigación y desarrollo de políticas de salud pública, y en el análisis del sistema mediante trabajo de consultoría. Su desaparición representa una pérdida significativa en términos de prestigio y experiencia acumulada en la Comunidad Autónoma, lo que no puede medirse únicamente en términos monetarios y a corto plazo.

La desaparición de la EASP conlleva un coste implícito en la pérdida de prestigio y reconocimiento en el ámbito de la salud pública tanto a nivel nacional como internacional, así como una disminución en la capacidad de Andalucía para abordar desafíos de salud de manera efectiva.

La EASP ha sido fundamental en el diseño y desarrollo de estrategias de salud pública. Ha contribuido a campañas de concienciación, educación y programas de prevención que han mejorado la salud de la población. La pérdida de estas estrategias no solo conlleva costes económicos relacionados con enfermedades prevenibles y promoción de la salud, sino también un costo humano en términos de la salud de la población.

La recopilación y el análisis de datos epidemiológicos son esenciales para la toma de decisiones en salud pública. La EASP ha sido un actor clave en esta área, proporcionando información crucial para identificar tendencias de enfermedades y brotes. La eliminación de la institución puede implicar un coste en términos de la capacidad de Andalucía para gestionar adecuadamente los problemas de salud y responder a emergencias sanitarias, lo que podría resultar en una pérdida de vidas y un aumento de costos en la atención de enfermedades que podrían haberse prevenido.

La formación en gestión sanitaria, proporcionada por la EASP, es fundamental para garantizar la eficiencia en la utilización de los recursos del sistema de salud. La desaparición de la EASP implica un coste en términos de una gestión menos eficaz de los servicios de salud, lo que podría llevar a una asignación inadecuada de recursos y costos más elevados en la atención sanitaria.

La EASP ha realizado investigaciones en una amplia gama de áreas de la salud pública, contribuyendo al conocimiento y la evidencia en políticas de salud. La pérdida de esta fuente de conocimiento implica un coste en términos de la capacidad de Andalucía para formular políticas basadas en evidencia y abordar desafíos de salud específicos de manera eficiente.

La EASP también ha participado en programas de colaboración y proyectos de salud en y con países y organizaciones internacionales. Ha sido colaboradora asidua de la ONU y la OPS, por ejemplo. La eliminación de la institución conlleva un coste en términos de la limitación de oportunidades de colaboración internacional y la transferencia de conocimientos en el ámbito de la salud, lo que podría resultar en la pérdida de oportunidades de financiación y la disminución de la cooperación en salud global.
La escuela ha estado involucrada en programas de prevención y control de enfermedades, incluyendo inmunización, control de enfermedades infecciosas y promoción de la salud materno-infantil o sexual y reproductiva. La desaparición de la EASP implica un coste en términos de la continuidad de estos programas esenciales, lo que podría resultar en un aumento de costos relacionados con enfermedades prevenibles y promoción de la salud materno-infantil.

En resumen, el «coste cero» de la desaparición de la EASP esconde costos significativos en términos de prestigio, capacidad de respuesta a desafíos de salud, eficiencia en la gestión de recursos y calidad de la atención sanitaria, así como incidencia negativa en la salud de la población. La sanidad pública y la formación especializada en Andalucía enfrentan un futuro incierto, y es fundamental considerar estas consecuencias a largo plazo.

Lo que el gobierno andaluz parece olvidar es que la Escuela es una institución de prestigio a nivel nacional en formación, consultoría e investigación en Salud pública. Conseguir esto cuesta muchos años y el trabajo de muchos profesionales y perderlo se hace de un plumazo, valorar esta pérdida como “coste cero” es olvidarse de lo que representa para la salud en el ámbito andaluz, español e internacional. Una Escuela de Salud Pública es conocimiento, es salud, es reconocimiento, es prestigio y riqueza para la ciudad, para la comunidad que la alberga. ¿Perder esto, de verdad tiene “coste cero”?

*Martín Blanco ha sido Gerente de la EASP