Plaza del Percebe 13
Pasar por la plaza del Carmen en estos días preelectorales de comicios consistoriales es aventurarse a ser capturado por pescadores de sueños. No deja de ser una cuestión llamativa políticamente hablando, sobre todo, porque no faltarán ofrecimientos a sumarse a nuevas iniciativas. Pero la cuestión no queda ahí, porque además de los perseguidores de anhelos, no faltan los pescadores de noticias que no dudarán en adscribir a cualquiera en una u otra iniciativa en función de a quién se salude, a quién se abrace y no digamos ya de la observación de con quién se mantenga una conversación por frugal que éste sea.
Apostados bajo la sombra de los magnolios e incluso en el interior del palacio municipal, campean precursores de partidos y candidaturas novedosas, sobre las que está por ver, qué, cómo y cuándo serán. Así, el paisaje con figuras y la pintura de caracteres se conforma con las siguientes pinceladas: por el lado del naciente, el concejal y diputado De Haro Rossi, platicando amablemente con ciudadanos interesados en esto de la gestión pública, entiendo que tratando de conformar su nuevo grupo político que ha dado en denominar Partido por la Verdad y la Democracia que habrá que ver en qué sentido interpreta tales virtudes cardinales infusas. Al poniente, o lo que es lo mismo, al ocaso, el aún edil autotransportado al grupo no adscrito, García Montero, que con procaz ansiedad aborda a golpe de charrasca política a propios y a ajenos, para reclutar para su particular gold rush a los que deban conformar su importada Unión de Ciudadanos Independientes. Una iniciativa con la que de prosperar pretende ser llave, y llavero, del futuro ayuntamiento que florecerá el próximo mayo.
Entre uno y otro pescador de sueños, arrojados ambos y decididos los dos, no faltan los que ya han anunciado que concurrirán a la cita electoral, pero de los que aún poco o nada se sabe. Me refiero a los “Vamos Granada” de la edila —por usar lenguaje más inclusivo— señora Gutiérrez y la autotransplantada, desde el extinto UPyD hasta la extrema izquierda podemítica, la exedila señora Olalla —es que esto del sillón en el pleno y sus placeres tira tanto como para pegar tamaños giros ideológicos rayanos en la extravagancia y la caricatura—; también a los del nuevo Partido Socialista de Libre Federación que municipalmente encabeza la señora Martín y a la otra formación que liderará, según me dicen, lotra de las personalidades en discordia de la hidra tricéfala que por el momento se sienta en el pleno, la concejala señora Rivas Navarro, que no ha dudado en constituir el Partido Por el Bienestar de no sé qué gente…
La escena se completa con el ir y venir por la plaza de los cabezas de lista de las grandes organizaciones políticas, PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas “Podemás” —o “Podemenos” y su fichaje estrella—: Paco el regidor, Sebas el corregidor, Luis el oidor y Puentedura el pesquisidor, tratando de vender la Gran-Nada que tenemos y la Gran-Nada que tendremos. Y todo ello entre periodistas, cámaras, vecinos, guiris y paseantes bulliciosos, que, bajo la fija mirada perdida del Caballo del Instante Preciso, conforman la más preclara escena del realismo sociopolítico local al mejor estilo de realismo patrio que describiera Sánchez Ferlosio en El Jarama.
Y no hablo de los de VOX que todo el mundo sabe que estarán pero que aún no comparecen. No digamos ya del Partido Liberal Independiente Español, el PLIE, la organización que de la noche a la mañana se han sacado de la manga los afectos al expresidente de VOX, señor Vao, y en la que dicen que está ese personaje controvertido de la política local que es el señor Cascón Murillo, quinto en la lista al Congreso por dicha formación…
En síntesis, que el ágora consistorial no es en estos días solo lugar de encuentros y desencuentros políticos, sino que más bien se asemeja a la Rue del Percebe 13 o al Camarote de los Hermanos Marx, contemplada sea la escena con un poco de buen humor.