Podemos-IU denuncia que el bipartito elabora los presupuestos de espaldas a los barrios
- La confluencia progresista reclama la convocatoria de urgencia del Consejo Municipal de Participación Vecinal
Elisa Cabrerizo y Francisco Puentedura, concejales del grupo municipal de Podemos-IU en el Ayuntamiento de Granada, han criticado este jueves que el Gobierno municipal, formado por Ciudadanos y PP, haya elaborado el borrador de presupuestos sin haber recogido las propuestas de inversión para los barrios de los colectivos vecinales y de las juntas municipales de distrito.
El reglamento que articula el funcionamiento de las juntas de distrito recoge que éstas tienen que ser informadas de todos los planes municipales y que han de diseñar un documento anual sobre mejoras en el distrito que debe que incluirse en los presupuestos.
“Eso no ha ocurrido en ningún momento, lo que quiere decir que los barrios se van a quedar sin inversiones”, ha apostillado la edil Elisa Cabrerizo. La confluencia recuerda que la información sobre el presupuesto municipal “no ha entrado como orden del día en ninguna junta municipal de distrito” aunque esto lo exige el artículo 16 del reglamento.
Por su parte, el concejal Francisco Puentedura ha exigido al Gobierno local que convoque “cuanto antes” el Consejo Municipal de Participación Vecinal con el objetivo de que los vecinos y las asociaciones vecinales puedan establecer las inversiones que son prioritarias para los barrios.
“El Equipo de Gobierno se está cargando el único mecanismo de participación ciudadana a la hora de elaborar el presupuesto y lo que se esconde en todo esto es que no tiene ninguna intención de garantizar inversiones en los barrios de Granada”, ha clarificado el concejal de la confluencia.
A juicio de Puentedura, “el alcalde prefiere tener como socio preferente a la ultraderecha de Vox antes que a los vecinos y barrios de Granada”, por lo que ha calificado de “gobierno fallido” al bipartito formado por Ciudadanos y PP por no tener iniciativa para mejorar la calidad de vida de los granadinos y ser “incapaz de equilibrar las desigualdades entre barrios”.