Podemos responsabiliza a la Junta de la mala gestión del programa de vacunación de la Covid19
- La formación exige que se tomen las medidas necesarias para evitar la desigualdad ocasionada entre los diferentes colectivos de riesgo que aún están sin vacunar en nuestra comunidad
A diferencia de otras comunidades autónomas, en Andalucía existen grupos prioritarios sin vacunar y esto demuestra las deficiencias en la gestión del proceso de vacunación en Andalucía. Desde Podemos Granada lamentan que de nuevo las empresas privadas obtienen más beneficios que los servicios públicos. Rosa Escobar, portavoz de Podemos en Granada capital y responsable de Políticas Públicas a nivel provincial, subraya que “es inadmisible que en los centros ocupacionales públicos de Andalucía a diferencia de los centros privados concertados, no se haya vacunado de Covid-19 a muchas personas que son grupos de riesgo o incluso, a pacientes con dependencia de grado III que residen en sus hogares”.
Por otro lado, la formación morada, pide a la Conserjería de Salud y familias que se revise y actualice los criterios de riesgo en la estrategia de vacunación frente a COVID-19 en el grupo de priorización 1, dada la relevancia de los hechos producidos en el programa de vacunación, para cumplir el objetivo de la estrategia de reducir la morbimortalidad por COVID-19.
Teniendo en cuenta que la vacunación está dirigida a las personas más vulnerables y con mayor riesgo de exposición y de transmisión a otras personas, Escobar asegura que “es incongruente que en el centro de día donde son atendidos los usuarios con dependencia III, compartan personal o actividades con otros usuarios que acuden a los centros ocupacionales por tener grado de dependencia II que padecen enfermedades neurológicas crónicas y que al no ser considerados grupo prioritario, no puedan ser vacunados de Covid-19”.
En la Estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad, se señala que la justificación ética de la priorización se basa en los principios de necesidad, equidad y reciprocidad, que aconsejan la priorización dentro de cada uno de los grupos. Los criterios de riesgo y los principios éticos, concretamente el principio de equidad. exige tener en cuenta a la hora de priorizar en la vacunación las vulnerabilidades, desigualdades, riesgos y necesidades de los grupos que, debido a factores sociales, geográficos o biomédicos subyacentes, corren riesgo de sufrir peores consecuencias por la pandemia.