Richard Bona y Alfredo Rodríguez en Jazz en la Costa: delicatesen
La noche inaugural de Juan Perro & Banda, junto con la de Bona y Rodríguez han sido las primeras que vendieron todo el aforo de Jazz en la Costa, y en unas pocas horas. Los dos son bien conocidos de la afición granadina, ambos tienen debilidad por la música de Cuba, y en el caso del bajista camerunés, además, le hemos visto crecer en los escenarios granadinos hasta ser la figura mundial que es ahora mismo. Su interés por los sonidos de la perla del Caribe ya le llevó a montar el Mandekán Cubano (con parada en el Festival de Jazz de Granada) en su momento, y la noche del viernes ha pasado por el festival de Almuñécar emparejado con otro habanero: el refinadísimo pianista Alfredo Rodríguez. Jazz en la Costa está organizado por la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de la ciudad sexitana.
Los dos músicos exploran con pericia y personalidad las muchas afinidades entre la música centroafricana y la música afrocubana, tan cercanas y tan evolucionadas por separado en los 500 años en que se separaron y se mezclaron con otras: españolas, francesas etc, en el caso americano. El artífice de esta magia fue el mítico productor Quincy Jones, quien los hizo trabajar juntos por primera vez como miembros de su Global Jumbo All-Stars y que desde entonces ha potenciado este encuentro generacional tan apasionante. La adición de un baterista dio cuerpo a un concierto, que alterno los bailables con el misticismo sonoro.
Como continuador de la forma elástica de tocar de Jaco Pastorius, Bona puede sonar muy robusto, pero también con extremada sutilidad; fue el caso, acompañándose de su delicada voz, en un concierto que rehuyó los volúmenes altos y las alharacas espectaculares, concentrándose en el son cubano, y reconcentrándose en el detalle en mínimo y la belleza superlativa. Y ahí el pianista cubano añadió aportó su sentido de la sensibilidad más absoluta, con su toque nítido, cristalino y en la tradición tan influyente de los herederos de Lecuona. El encuentro entre ambos fue sencillo: las piezas de origen cubano las cantó Bona en Douala y en las del camerunés Rodríguez aportó profundidad y una segunda voz. Precisamente el pianista fue el gran descubrimiento de este festival, grande en referencias, clásicas, jazzísticas, tumbando como el mejor y su larga pieza solitaria toda una exhibición de recursos finalizada en plan rag. Hubo momentos más jazzísticos, otros más tribales, y hasta ecos arábigo andalusíes (en el tema Gitanerías). Y se fueron con una muy sui generis versión de la siempre estremecedora Alfonsina y el Mar, por más que casi cinco minutos de aplausos no consiguieran que regresaran. Un gran concierto para los oídos más exquisitos y los aficionados a gastar suela.
Hoy BRAD MEHLDAU TRÍO
La poesía y lirismo particular que Brad Mehldau expresa en sus interpretaciones y composiciones, lo convierten un pianista único, con voz propia, lejos de cualquier comparación con otros grandes pianistas del jazz actual. Lo mismo domina con elegancia silencios, que rinde homenaje a sus admirados Beatles o hace guiños a la más pura tradición jazzística y clásica.
Su nombre comenzó a ser conocido internacionalmente como miembro del cuarteto de Joshua Redman, pero desde que creo su propia banda, no ha parado de cosechar éxitos. Durante casi una decena de años se ha situado en el primer puesto de los pools de la revista DownBeat y después de haber obtenido a lo largo de su carrera nada menos que 11 nominaciones a los premios Grammy, el álbum Finding Gabriel ganó uno como Mejor Álbum de Jazz Instrumental.
Durante el confinamiento con su familia en Ámsterdam, Brad grabó Suite: April 2020, una edición limitada destinada a recaudar fondos para la Jazz Foundation of America’s Covid.
El trío que forma con estos dos maestros es de los más longevos, premiados y fructíferos de la historia del jazz: el contrabajista Larry Grenadier ha compartido escenario con Stan Getz, Joe Henderson o Pat Metheny y formado un brillante cuarteto con John Scofield, John Medeski y Jack DeJohnette. Y Jeff Ballard ha acompañado a Ray Charles en algunas de sus giras, ha colaborado con Bobby Hutcherson, Lou Donaldson o Chick Corea.
Un formidable trío de jazz que llega por primera vez a Jazz en la Costa.