Segunda jornada de huelga en CaixaBank, ante la negativa del banco a eliminar los despidos forzosos

Los Sindicatos de CaixaBank han celebrado una concentración a las 10:00h, frente al Edificio Costales, en Reyes Católicos, coincidiendo con la segunda jornada de huelga, al igual que la celebrada el pasado 22 de junio, cuando la plantilla de Caixabank hizo historia con el seguimiento masivo

Como ha explicado Daniel Jiménez, responsable de UGT en CaixaBank de Granada en la última reunión del ERE de Caixabank los sindicatos rechazaron la última propuesta de la dirección, que se mantiene en sus trece y sin avances reales hacia un acuerdo. El representante de UGT detalla que la dirección de CaixaBank sigue condicionando cualquier acuerdo a la arbitrariedad de poder decidir quién se va y quién se queda, que quieren una plantilla dócil y sometida, con unas condiciones laborales a su medida, rebajadas y flexibles, para poder hacer y deshacer a su conveniencia, pero el representante sindical advierte que no lo van a conseguir.

«Es el momento para que la Dirección reflexione y descarte definitivamente las salidas forzosas, asuma la voluntariedad como única premisa en las salidas y retire sus pretensiones de recortes para toda la plantilla de CaixaBank», declara Jiménez. Además, reitera que en ningún caso se van a aceptar despidos forzosos en este proceso y, mientras esto no sea así, no se podrá avanzar en el resto de cuestiones. El contexto actual de Caixabank es «favorable y puede hacerse·, afirma, ya que los números lo respaldan.

Por ello, el ugetista se reafirma «en el rechazo a los despidos forzosos, a las medidas traumáticas y al recorte de las condiciones laborales que pretende la Dirección, a la que llama a entrar en razón, ya que lo que hay hoy en día sobre la mesa es inabarcable e inaceptable y no corresponde con el esfuerzo de la plantilla, que ha dado como resultado los miles de millones de beneficios». La postura de la parte social es clara, recuerda el representante de UGT: «voluntariedad y homologación, y no la “puñalada” que la Dirección pretende dar a la plantilla, con una propuesta que supone un recorte de derechos y prestaciones a la altura del mayor atropello laboral que ha visto el sector financiero de nuestro país».

No se van a permitir por tanto «desde UGT ni los despidos forzosos ni la precarización de las condiciones socio laborales de la plantilla, mientras la directiva se lucra con la incertidumbre, el miedo y la angustia de miles de familias, que en vez de ser un ejemplo de entidad socialmente responsable prefiere ser un ejemplo de entidad super rentable a costa de destruir el activo más importante que tiene, que es su plantilla», ha concluido.

CCOO ha explicado que “tanto por el vergonzoso número de afectaciones, así como por las inaceptables condiciones de salida ofrecidas por el Banco y los recortes planteados para la plantilla que permanezca en la entidad, nos tememos que la conflictividad en este proceso será algo inevitable y larga”.

Así, esta concentración, que ha sido la parte más visible de una jornada de huelga secundada por más del 95% de la plantilla, ha puesto de manifiesto “la falta de voluntad negociadora de la empresa”.

“El banco apenas si se ha acercado a la propuesta que las trabajadoras y trabajadores hemos puesto sobre la mesa, lo que va a conducir a un proceso de negociación complicado que no va a resultar beneficioso para ninguna de las dos partes”, ha expuesto la representante de la sección sindical de Bankia CCOO, María Jesús Fernández.

Han reiterado, en esta concentración, que la entidad tiene beneficios, que a su presidente se le ha triplicado el suelo, mientras que la plantilla, “en una época de pandemia, sin apenas medidas de seguridad, incrementó sus resultados un 32%”.

Las iniciativas planteadas por las trabajadoras y trabajadores giran en torno a una reducción del número de afectación para evitar despidos forzosos y a las medidas traumáticas, así como el rechazo al recorte de las condiciones laborales.

“Los recortes planteados para que las empleados y empleados sigan en la entidad deben ajustarse a los derechos laborales de los mismos y no suponer una pérdida en sus condiciones de trabajo. No vale todo a cualquier precio”, ha querido recalcar Fernández, que también ha dejado claro que esta situación no solamente afecta a la plantilla sino a cientos de familias que están viviendo este proceso “con auténtica incertidumbre y preocupación por la complicada situación laboral, económica y social que tras la pandemia dificultará, sin duda alguna, la nueva búsqueda de empleo si finalmente deben marcharse de la entidad”.

“Defendemos nuestros puestos de trabajo, exigimos unas garantías de empleo, la homologación de condiciones que no nos hagan perder derechos laborales”, ha querido finalizar.