Si tú no vas, ellos vuelven
Hace tan solo unos meses les pedí exactamente lo mismo y es cierto que el 28 de abril llenamos las urnas con nuestros votos para detener a la derecha. Es verdad que a pesar del optimismo que despertaron aquellos resultados, nuestros votos no sirvieron para conseguir el Gobierno progresista que hubiera debido nacer de aquellas elecciones, bien por el tradicional cainismo de la izquierda, bien por el ego de sus líderes.
Se que estarán muy enfadados, yo también. Sé que pensarán que para qué ir a las urnas, si el resultado no será muy diferente al de hace unos meses, yo a veces también. Sé que dirán que todos aquellos a quienes pueden dar su voto son iguales y yo en eso no estoy de acuerdo, por la sencilla razón de que hay en liza hay un partido genuinamente fascista, que en Andalucía ya ha demostrado que marca las políticas, de quienes precisan de sus votos para llegar al poder.
Ante semejante panorama hoy no tengo más remedio que pedirles lo mismo, porque si en abril se trataba de frenar a la derecha, en noviembre de lo que se trata es de detener al fascismo puro y duro; un fascismo que algunos no quieren ver o llamar por su nombre, pero que no es, ni más, ni menos, que lo que representa Vox.
Que en el debate de candidatos del pasado lunes, ninguno de ellos -salvo muy ligeramente Pablo Iglesias- rebatiera la retahíla de mentiras racistas, xenófobas, machistas y anticonstitucionales de Santiago Abascal, demuestra claramente que nuestros próceres, no quieren darse cuenta de que el peor neofranquismo ya está aquí y que, si como parecen coincidir todas las encuestas, se convierten en la tercera fuerza política de este país, con entre 40 y 50 diputados, marcarán a fuego la política de los próximos cuatro años, exactamente igual que lo están haciendo en Andalucía, por mucho que lo quieran edulcorar PP y Ciudadanos. Porque no me cabe la menor duda, de que si los escaños de Vox pueden hacer presidente a un candidato de la derecha, lo harán al día siguiente … a cambio de que se hagan realidad todas sus barbaridades.
Por si a alguien se le ha olvidado, Vox propone liquidar la legislación para favorecer la igualdad de género, o la Memoria Histórica, la expulsión de inmigrantes indocumentados, la supresión de la asistencia sanitaria a esos mismos inmigrantes, la liquidación del Estado de las Autonomías, la ilegalización de los partidos nacionalistas, la suspensión de la autonomía catalana y la detención de su presidente, el desmantelamiento del sistema público de pensiones, la bajada de 15 puntos de los impuestos a las rentas más altas, la subvención decidida a la sanidad y educación privada en detrimento de la pública, que a los menores de 24 años se les pueda pagar un sueldo inferior al salario mínimo sin cargas para la empresa contratante. Etc, etc, etc.
El Fhürer Abascal mintió en el debate contra las mujeres, los migrantes o las víctimas de la dictadura, de las que directamente, tipos tan despreciables y a presuntos delincuentes como Iván Espinosa de los Monteros, se ríen sin pudor. Pues bien, a pesar de tanta barbaridad, ni Sánchez, ni Casado, ni Ribera, ni Iglesias, pusieron el necesario pie en pared, para que los demócratas de izquierdas y derechas de nuestro país, nos fuéramos a la cama, con la tranquilidad de saber que semejantes fascistas, no iban a tener nada que hacer el lunes que viene y esa actitud es sumamente inquietante, frente a la magnitud de la amenaza que supone todo lo que representa Vox.
Y es que parece que no hemos aprendido nada de la historia europea y española del siglo XX. Tanto el partido nazi de Hitler, como el fascista de Mussolini, llegaron al poder empezando por las urnas, utilizando la democracia para dinamitarla desde dentro. Aún estamos a tiempo de evitarlo y para ello, lo primero es cerrarles el paso el próximo domingo.
Los que defienden a quienes más tienen, los que pretenden que las mujeres, los homosexuales, o los inmigrantes tengan menos derechos, los que quieren privatizar la sanidad, la educación, las pensiones y la dependencia, los que nunca moverán un dedo para reparar a las familias de las víctimas del franquismo, van a ir a votar. ¿Tú qué plan tienes el domingo?