Sierra Nevada: Trabajo de alto riesgo
Sierra Nevada, ese espacio natural que vigila desde sus altas cumbres toda la vega granadina, constituido por el Parque Nacional y Parque Natural del mismo nombre, considerado por su alto valor ecológico como Reserva de la Biosfera es la más característica estampa de toda la provincia.
El alto valor paisajístico, la innumerable cantidad de endemismos y la variedad de sensaciones que se presentan en todas y cada una de sus estaciones, hacen que todo el entorno de Sierra Nevada se convierta en un paraíso en el sur peninsular y, por lo tanto, que te enamores de cada rincón de su extenso territorio.
Pero toda esta hermosura se convierte en un problema de envergadura para la salud de la plantilla que acude a diario a la estación de esquí, donde superan desniveles de más de 2100 metros de altitud día tras día con los riesgos que ello supone y que además, favorece la aparición de problemas de hipertensión y de hipoxia (deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo, con compromiso de la función de los mismos).
Si el continuo cambio de altitud es un problema, a ello se le une la peligrosidad y la penosidad que tienen las y los trabajadores de Cetursa de los diferentes sectores: encargados de la nieve artificial, de los remontes, de pistas… Además, fríos extremos y ventiscas, tanto de día como de noche, ponen en peligro la integridad física y la salud personal de los colectivos que desarrollan su actividad laboral bajo la ruleta rusa de las condiciones climatológicas adversas.
Y estas circunstancias provocan que, aunque el colectivo de trabajadoras y trabajadores sean amantes de su trabajo en la alta montaña, su salud se vea mermada de forma alarmante, tal y como en su día CCOO denunció. Y es que, desde que se contabilizan los infartos de miocardio son ya 69 los que ha sufrido el personal de Cetursa y 4 desde el mes de enero donde llegó a fallecer un trabajador por esta circunstancia. Sin olvidar que otro tanto por ciento de las y los profesionales del colectivo han sufrido ictus, bien cuando tenían edad laboral, bien al poco tiempo de jubilarse.
De ahí que sea de vital importancia que se finalice con mayor premura el estudio de salud laboral que marcha a paso muy lento por parte del Gobierno de la Junta de Andalucía y que llevaría a demostrar científicamente la evidencia y la relación entre los infartos y los ictus, y la salvación diaria de una gran altitud. Pero esta medida no se debe quedar ahí, sino que debe venir aparejada con un plan ambicioso de formación continua para garantizar, entre otras cosas, la prevención de riesgos laborales.
Por lo tanto, la seguridad para el conjunto de la plantilla, la formación continua, el estudio de salud laboral, luchar para conseguir un coeficiente reductor de la edad de jubilación que proteja la salud de la plantilla… son algunos de los frentes que el Gobierno de la Junta de Andalucía debe atender de forma urgente, puesto que los problemas con Cetursa se han cronificado independientemente de quien gobierne.
El colectivo de trabajadores y trabajadoras de Cetursa quiere volver sano y salvo a casa, quiere llegar a jubilarse, quiere tener calidad de vida una vez alcanzada esa edad. Quiere, en definitiva, algo tan razonable como contemplar que donde trabajan y en las condiciones que trabajan sean consideradas situaciones de riesgo.
Schus te felicito por tu atención al trabajador, buscando el bien de las personas que su trabajo está en las alturas, dónde en muchas ocasiones falta el osigeno,lo cual el riesgo de infaltos sea más probable,las personas a partir de una edad adecuada se tenían que jubilar.