SLOC: un arte marcial para discapacitados que evoluciona gracias a la tecnología
- Diputación acoge la presentación de una estructura multifuncional para facilitar la práctica deportiva del Sistema de Luchas Orientales en Competición
Tras 16 meses de investigación, esta mañana se ha presentado en la Diputación de Granada la nueva plataforma ajustable a todas las sillas de discapacitados para un buen desarrollo de la actividad de SLOC, el deporte de contacto (sin contacto físico), y desarrollado como actividad deportiva adaptada, inclusiva y de integración.
La estructura es universal y tiene la capacidad de convertir la silla personal de los deportistas en un modelo autosuficiente, accediendo a un entrenamiento terapéutico y ayudando la participación a la competición.
La presentación ha tenido lugar en la sede provincial de la Diputación de Granada y en el acto han participado la diputada en funciones de Deportes y Administración Electrónica, Purificación López, el presidente y fundador de SLOC, Ignacio Vílchez, el ingeniero electrónico colaborador de SLOC, Ignacio Sánchez, y Félix Zurita, representante de la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada, han presentado esta mañana la nueva plataforma creada para facilitar la práctica del deporte a los discapacitados.
La diputada ha comentado la importancia de la mejora tecnológica que se ha conseguido. “Damos un paso más y presentamos una silla sin cableado y con un censor que permitirá, juntamente a la silla que ya presentamos en la edición anterior, que cualquier persona con cualquier discapacidad pueda participar en el SLOC”.
Por su parte, el presidente y fundador de SLOC ha recordado que “el deporte ya ha demostrado científicamente aportar amplios beneficios a nivel físico mejorando las capacidades de reacción, resistencia, velocidad, equilibrio o capacidades coordinativas e incluso refuerza la amistad”. Además, “también se han desarrollado mejoras a nivel cognitivo y social”, ha afirmado el representante de la Universidad de Granada.
Como ha explicado Vílchez, la construcción funciona mediante una estructura de acero adaptable en altura, inclinación, proximidad e incluso desplazamientos laterales para dar respuesta a las necesidades de cada una de las personas, y un seguido de sensores que facilitan la aplicación del reglamento por parte de los jueces.
Los anclajes plateados son movibles y permiten la adaptación al detalle de la estructura según las necesidades del jugador mientras que las partes negras son rígidas y detectan cualquier tipo de vibraciones. Además, la estructura presenta un novedoso sistema de puntos que se plasma en el marcador, capaz de recoger las acciones que no pueden apreciarse fácilmente debido a la cantidad y la velocidad de las acciones, determinando cuáles son las correctas.