Soplar y sorber
Dice el refranero popular que “soplar y sorber, no puede ser», que «no se puede estar en misa y repicando», que «no se puede nadar y guardar la ropa», o que «no se puede dormir y guardar la era». Pues bien, a pesar de la pose de doncella ofendida, que desde el pasado sábado viene manteniendo la Junta de Andalucía -con mención especial, al «Richelieu boquerón», Elías Bendodo-, a cuenta de que Málaga y Granada, se quedaran en la Fase 0 de la «desescalada», lo cierto es que al final hemos sabido, que desde el Palacio de San Telmo han hecho trampas.
Lo pinte como lo que pinte el singularísimo consejero de Salud, Jesús Aguirre, el Gobierno dejó claro que la decisión se tomaría en base a dos unidades territoriales: la provincia, o los distritos sanitarios. O la una, o los otros, pero hete aquí que la propuesta de la Junta de Andalucía, intentó soplar y sorber, o sea, que pasaran las ocho provincias, pero se establecieran restricciones a tres distritos, el de Málaga capital y el de Granada ciudad y su área metropolitana.
Pero es que además, según el Ministerio de Sanidad, la información remitida por la Junta de Andalucía, era incompleta, llegó tarde y sin firma y no señalaba cómo se podría aislar cualquiera de estos distritos en caso de que fuera necesario, requisito este imprescindible para poder aplicar la Fase I, a una unidad territorial distinta de la provincia.
Ante la falta de información y datos en el primer informe remitido, Madrid solicitó a Sevilla que completaran la información, porque apenas había ningún dato de los que debían incluir: PCRs, capacidad hospitalaria o medios en la atención primaria, requisitos todos ellos recogidos en la plantilla que el Gobierno pasó a todas las comunidades autónoma. Ya fuera de plazo, el «Aguirre team» completó parte de esa información, pero lo hizo soplando y sorbiendo, o sea, pidiendo que pasaran todas las provincias, con las excepciones ya reseñadas.
La consecuencia ya la conocen todos ustedes, el ministerio, para ofrecer a Andalucía el mismo trato que al resto de comunidades, pidió a la Junta que optara por comarcas o por provincias. Y pasó lo que tenía que pasar, que Granada y Málaga se quedaron en la Fase 0, mientras que el resto de Andalucía, pasaba a la Fase 1.
Desde el Ministerio de Sanidad se consideró que no se podía garantizar el control de la movilidad entre los distritos en peor situación y los que se encontraban mejor y que por lo tanto era recomendable aplicar un criterio de precaución, en el que las provincias de Málaga y Granada se mantuvieran en Fase 0 durante una semana más.
A partir de ese momento, los cuatro mosqueteros de Monsalves -Juanma Moreno, Elías Bendodo, Juan Marín y Jesús Aguirre- se han dedicado a repartir estocadas de alta escuela al ministerio, acusándole de cambiar de criterio a última hora y perjudicar intencionadamente a Andalucía. Estaba claro que el PP no iba a dejar pasar la oportunidad, de utilizar esa situación para seguir acosando al Gobierno y en lugar de dedicar todos sus esfuerzos en revertir ese escenario y que Granada y Málaga, pasaran de fase lo antes posible, enarbolaron la bandera del agravio. Solo les faltó decir que nos han dejado en Fase 0, porque en Andalucía no gobierna la izquierda.
Muchos andaluces sensatos se habrán preguntado durante estos días, porqué la Junta no propuso que el pase se hiciera por distritos sanitarios, como han hecho, Valencia, Cataluña, o Castilla León, algo a priori más justo con territorios que no tienen porque verse penalizados por los malos datos de otros. Pues bien, según las malas lenguas, esa decisión no fue la propuesta, por la sencilla razón de que de haberlo hecho, además de Málaga y Granada, muy probablemente hubieran quedado fuera, las ciudades de Sevilla y Córdoba, lo que hubiera sido toda una enmienda a la gestión de la pandemia por parte de la Junta.
Desde la seguridad de que tanto Granada, como Málaga estarán el lunes en la primera fase de esta desescalada, me gustaría pedir la más elemental sensatez a políticos, empresarios, periodistas, tertulianos y ciudadanía en general. Nadie que no actúe por intereses espurios, puede pensar en serio, que el ministerio decide qué territorios pasan de fase y cuales no, basándose en criterios políticos. Bajemos el ruido y la tensión, e intentemos ser prudentes. Nos va en ello la vida y nuestra salud mental.
PD.- Cuidadín porque los datos del estudio de seroprevalencia, colocan a Granada, como una de las provincias, donde menos población ha sido contagiada y eso, en plena Fase 1 de terraceo y cañitas, y si no extremamos las precauciones, es una auténtica ruleta rusa.
Pero Agustín, ¿en qué -y no en quién- te has convertido?