Todo es posible en Granada
Hace pocos meses volvieron a emitir en televisión la película “Todo es posible en Granada”, película rodada en 1982 e interpretada por el inolvidable Manolo Escobar. En realidad era una nueva versión de una película anterior del año 1954.
Aprovecho el título de esta película para mostrar mi alegría de que por una vez al menos, Granada es diferente (esto también me suena de otros tiempos y otros eslóganes turísticos).
Frente al generalizado mal ambiente de la política española, con una constante búsqueda del rédito político cortoplacista y/o el interés personal de los dirigentes, en Granada las principales fuerzas políticas de la ciudad (PSOE, PP, CIUDADANOS) han tenido la capacidad de alcanzar un acuerdo para aprobar un nuevo presupuesto municipal. Incluso desde CIUDADANOS, el denominado “Pacto del codo” (llamado así por la foto que se hicieron los firmantes del mismo) ha sido propuesto como modelo a expandir a todo el país.
Y además, a esto se une otra noticia muy importante para el futuro de la ciudad y diría que de toda Granada, Andalucía y España, como es la aprobación por parte del Gobierno de España y la Junta de Andalucía de la creación del Consorcio que gestionará la mencionada candidatura, así como de convenios e inversiones (más de 32 millones de euros, entre ambas administraciones) para impulsar la Candidatura de Granada al IFMIF-DONES (International Fusion Materials Irradiation Facility-DEMO Oriented Neutron Source), más conocido como “Acelerador de partículas”. La consecución de este proyecto cambiará profundamente a Granada. De nuevo, el interés de Granada se ha superpuesto al interés de los partidos políticos, consiguiendo que las principales fuerzas políticas de la provincia apoyen unánimemente este proyecto.
En el caso de los presupuestos municipales, estos adquieren una gran importancia tras 5 años con los presupuestos municipales prorrogados y ante la extremadamente difícil situación provocada por la pandemia del Coronavirus.
Granada necesitaba unos presupuestos nuevos y adaptados a la situación actual, y los políticos han estado a la altura de las circunstancias, tanto por parte del Equipo de gobierno con el alcalde, Luis Salvador, a la cabeza como por parte del líder de la oposición, Paco Cuenca.
Aunque para algunos con visiones extremadamente maniqueistas, el primer año de mandato del actual gobierno municipal haya sido un año perdido, en realidad en este periodo de tiempo se han ido solucionando problemas heredados (viabilidad de la Orquesta Ciudad de Granada, cortes de luz en el distrito norte de la ciudad, disminución del tiempo de pago a proveedores, etc), se ha mejorado la relación con la Junta de Andalucía aumentando la inversión en la ciudad (Plan Turístico de Grandes Ciudades, Plan Alhambra, Albaicin, Metro, Ronda Sur,…), con el Patronato de la Alhambra que facilitará inversiones en la ciudad con fondos procedentes del monumento (Paseo Romayla, rehabilitación del Maristán, Museo Arqueológico), o con la Universidad de Granada (Acelerador de partículas, Programa Erasmus) y se han puesto las bases para el desarrollo de Proyectos de Futuro para la ciudad (CAPITAL EUROPEA DE LA CULTURA 2031, CIUDAD VERDE, nuevo Plan General de Ordenación Urbanística, etc), además de otras muchas de menor envergadura.
Estos nuevos presupuestos permitirán dar la base económica que requieren estos proyectos para construir la Granada del futuro (mejora en la calidad de vida en una ciudad más accesible, sostenible y adaptada) y ayudarán a responder a las necesidades específicas generadas por la crisis social y económica del COVID-19.
Ojalá estos acuerdos basados en la unidad por el bien de la sociedad granadina se pueden mantener y expandir en el futuro.