Un detenido en Motril por amenazar y disparar contra otras personas con una escopeta de perdigones
- Las víctimas fueron agredidas cuando se disponían a cobrar una deuda por la compra de un vehículo de alta gama y segunda mano recibiendo amenazas graves
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Motril a un varón de 44 años, nacionalidad rumana y con antecedentes policiales previos, como presunto responsables de un delito de amenazas tras haber manifestado su intención de matar a otro ciudadano rumano junto con su familia, habiendo hecho uso, además, de una escopeta de perdigones contra él y otras tres personas que pretendían hacer efectivo el cobro de una deuda por la compra de un vehículo usado de alta gama. El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del último día del mes de agosto, momento en el que un grupo de cuatro ciudadanos rumanos de entre 37 y 47 años se dirigió a un cortijo en las afueras de Motril con la intención de cobrar una deuda contraída por otro compatriota suyo.
El origen de la deuda se originó tres meses atrás cuando el detenido y presunto agresor compró a un amigo suyo, la víctima, un vehículo de alta gama importado de Alemania. El precio de dicho vehículo fue pactado entre ambas partes en 22.000 euros, haciendo entrega en ese momento de 10.000 euros y dejando a deber, por tanto, otros 12.000. Durante todo este tiempo el vendedor y víctima estuvo reclamando el pago de la deuda, sin que consiguiera que su amigo atendiese sus requerimientos, dilatando siempre el momento del pago definitivo. Finalmente, durante la noche del día 30 de agosto la víctima se personó en el domicilio del deudor, solicitándole el morador que se marchase y que en unas horas se pondría en contacto con él. Sobre las doce y media de la noche el vendedor recibió la llamada que esperaba para acudir de nuevo al domicilio.
La víctima, un varón de 38 años de edad y nacionalidad rumana, acudió al domicilio de su deudor en compañía de otros tres ciudadanos rumanos, devolviéndole la llamada recibida, obteniendo como contestación amenazas de muerte vertidas sobre él y el resto de su familia. Seguidamente los visitantes, de manera inesperada, escucharon varios disparos. Como consecuencia de esta última acción los cuatro varones se introdujeron en el vehículo para huir del lugar con toda celeridad, comprobando que dicho vehículo había sufrido varios impactos, alcanzando el capó, la parte trasera del depósito de la gasolina y la maneta delantera derecha.
Los agentes de policía se personaron en el domicilio del presunto autor, encontrándose en su interior una escopeta de aire comprimido y una caja de perdigones, que fueron intervenidos en el mismo momento que se realizaba la detención del presunto agresor.