Un total de 52 menores víctimas de violencia sexual reciben atención durante el primer semestre en Granada
- La mitad de los casos se producen en el ámbito familiar (casi el 50%) y afectan sobre todo a las niñas y adolescentes (80%)
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha atendido en el primer semestre de 2021 a 52 niños, niñas y adolescentes en la provincia de Granada dentro del programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento a menores víctimas de violencia sexual del Gobierno andaluz, que atendió a un total de 575 menores en toda la comunidad. El perfil de la víctima sigue siendo femenino, ya que las niñas representan al menos el 80% de los casos en Andalucía (460 en toda la comunidad, 49 en Granada). Los datos constatan que la mitad de los casos que son derivados a este programa específico, tanto en evaluación como en tratamiento, se producen en el ámbito familiar de las víctimas
El Programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento, organizado desde la Consejería y coordinado con las delegaciones provinciales, es una iniciativa pionera puesta en marcha, con una trayectoria de más de 20 años, para intervenir con niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido abusos y con sus familias.
“La violencia sexual constituye uno de los problemas sociales más graves a nivel mundial”, ha detallado la consejera Rocío Ruiz, que ha puntualizado que “aunque causa graves daños y traumas en los niños y niñas, su detección es compleja debido al habitual secretismo que la acompaña, al cometerse la mayoría de los casos dentro del entorno familiar o cercano”. No obstante, ha incidido en la buena salud de la que goza este programa, “ya que los abusos sexuales a menores ya no se ocultan, sino que se denuncian, lo que demuestra el interés por proteger a niños, niñas y adolescentes”.
En este sentido, los datos correspondientes a los primeros seis meses del año 2021 corroboran que en el caso de la evaluación, la tipología más frecuente de violencia sexual de los nuevos casos se produce en el ámbito intrafamiliar, con 205 casos (un 49,16% del total en toda Andalucía), seguida por los 130 casos registrados en el ámbito extrafamiliar (31,18%). La violencia entre iguales representa el 14,39% (60 casos). En la provincia de Granada se atendieron 34 casos en esta fase, 15 de los cuales corresponden al ámbito intrafamiliar, frente a los 10 del ámbito extrafamiliar o los 8 casos detectados entre iguales. En un caso se detectaron más de un tipo de violencias.
Este patrón se repite en la fase de tratamiento, ya que con mayor frecuencia los expertos atienden situaciones de violencia sexual dentro del entorno familiar (52,87% y 129 casos), seguida de la producida en el ámbito extrafamiliar (25% de las situaciones, 61 casos). Los abusos entre iguales que se atienden en esta fase de tratamiento representan el 16,39% de las situaciones (40 casos). De nuevo, de los 28 casos atendidos en Granada, 17 corresponden al ámbito intrafamiliar y 6 al extrafamiliar, mientras que en otros 4 casos se trató de violencia entre iguales y en un caso hubo más de un tipo de violencias.
El balance del programa constata además un aumento significativo en el número de pruebas preconstituidas, que han ascendido en este primer semestre del año a 81. En Granada se realizaron un total de 9 pruebas, lo que supone el 11,11% del total regional. Se trata de aquellas actuaciones sumariales, principalmente testimonios de las víctimas, a las que se les atribuye eficacia probatoria para su uso en el proceso judicial siempre que en su realización cuenten con las garantías legales de los medios de prueba. Esta práctica evita la revictimización de los niños, niñas y adolescentes en el juicio, al no tener que recordar y explicar en diferentes ocasiones lo vivido.
“Estas cifras nos demuestran la importancia de que desde el ámbito judicial se tome cada vez más conciencia de la importancia de realizar estas pruebas, en favor de los derechos de los niños y niñas víctimas, para evitar que vuelvan a pasar por todo lo que supone declarar en un juicio”, ha indicado la responsable de Igualdad y Políticas Sociales, que ha destacado que en la reciente Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, para este tipo de procedimientos se contempla el deber de practicar estas actuaciones con menores de 14 años que intervengan en condición de testigos.
La consejera Rocío Ruiz ha recordado que la infancia reúne unas características muy especiales de vulnerabilidad que requieren la articulación de un sistema basado en la prevención y la detección precoz que promueva la sensibilización social. Por ello, y conforme a la “apuesta por un modelo que ponga en el centro de la decisión a los niños y las niñas” que contempla la Agenda de Desarrollo Sostenible 2020-2030, la Consejería de Igualdad ha actualizado la Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía para garantizar su protección desde un enfoque de prevención.
Asimismo, el III Plan Andaluz de Infancia y Adolescencia, aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado mes de junio, prestará especial atención a menores que se encuentren en situación de vulnerabilidad, como pobreza o exclusión, migrantes no acompañados, con discapacidad, con problemas de salud mental, víctimas de acoso escolar o de violencia sexual y del colectivo LGTBI.
El objetivo de este proyecto es la garantía efectiva de los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes para que reciban el apoyo y la protección necesarias en todos los ámbitos de la sociedad, la familia, la educación, la salud, los servicios sociales, la justicia, la cultura, el deporte, el ocio, el medio ambiente, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación, así como promover su intervención en la vida pública y en cualquier estructura de participación.
Campaña “Secretos que duelen”
La atención y prevención de la violencia y abuso sexual en la infancia y la adolescencia es una de las prioridades de la Consejería de Igualdad, ya que según el Consejo de Europa, uno de cada cinco menores en Europa es o será víctima de alguna forma de violencia sexual antes de cumplir la mayoría de edad. Entre el 70% y el 85% de los casos, la víctima conoce al autor de los actos.
Para ello, el Ejecutivo andaluz puso en marcha la campaña Secretos que Duelen, con el objetivo de sensibilizar por medio de la concienciación a la ciudadanía sobre su responsabilidad de comunicar y denunciar, así como difundir información práctica acerca de cómo prevenir, detectar y abordar estas situaciones en el entorno familiar. La campaña se lleva a cabo en colaboración con la Fundación Márgenes y Vínculos, entidad pionera junto con Adima en la intervención especializada ante casos de violencia sexual infantil.
Secretos que duelen incluye diversos spots para combatir el secretismo y las falsas creencias, así como una guía práctica de carácter informativo, disponible en formato digital, sobre la prevención de la violencia sexual y la forma de proceder ante cualquier sospecha, así como los recursos públicos puestos a disposición de la ciudadanía. Igualmente, se ha elaborado la web www.secretosqueduelen.es con información y recursos acerca de la violencia sexual en la infancia.
“Estamos viendo una evolución a lo largo del tiempo con respecto a la detección de casos y, para eso, es fundamental la prevención”, ha dicho la consejera, que ha resaltado “la importancia de esta campaña que busca la concienciación de familiares y entorno cercano”.
En este sentido, la consejera ha apostado por seguir avanzando hacia un modelo de atención integral a los niños, niñas y adolescentes víctimas, que pasa por “fortalecer la coordinación mediante la actualización de protocolos interadministrativos claros y consensuados, la consolidación del procedimiento de actuación ante situaciones de riesgo y desamparo de la infancia y adolescencia en Andalucía (Simia) y el acuerdo de coordinación institucional con el ámbito judicial sobre actuaciones para la derivación de casos ante la violencia sexual en la infancia”.